Aznar, en tono frío, dijo que este encuentro debe enmarcarse dentro de las"normales" relaciones entre el jefe del Gobierno y el de la oposición, y trató por todos los medios de dejar claro que no había alcanzado ningún acuerdo con González.

Distinta opinión mostró el secretario general del Portavoz, Miguel Gil, quien aseguró que el encuentro es en si mismo "positivo", por el simple hecho de que ha contribuido a crear un clima de normalidad entre ambos políticos, tan necesario en estos momentos.

"Cuando una entrevista o un encuentro se demora por espacio de siete meses la última fue una cena privada a raíz de la intervención de Banesto- no puede decirse que ese clima de normalidad exista", advirtió Gil.

Minutos antes, Aznar se dirigió a los periodistas que le esperaban a la puerta de La Moncloa para decirles: "He venido a iniciativa del presidente del Gobierno, y hemos conversado. Si a ustedes les interesa saber cuál era el objetivo esencial de esta conversación, les puedo decir que después de esta conversación no les puedo explicar cuál es el objetivo de la conversción; si es que había alguno por parte de quien tenía la iniciativa (Felipe González)".

El presidente del PP confirmó que habló con el líder socialista de la sucesión de Jacques Delors en la presidencia de la Comisión Europea, del desbloqueo de instituciones como el Poder Judicial, el Defensor del Pueblo o el Consejo de Radio Televisión Española, y de la situación económica de España.

Aznar dijo que tiene la impresión de que será el próximo 15 de julio cuando se celebre la cumbre extraordinaria d jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, pero que ha llegado a esa conclusión "no por lo que se ha hablado en la entrevista, sino por las noticias que yo tengo".

En relación a si González le comentó algo sobre su posible candidatura a la presidencia de la Comisión Europea, Aznar se limitó a señalar: "les ruego que todo lo que afecta al señor González se lo pregunten a él".

Sobre el bloqueo institucional que padece el Poder Judicial y otras instituciones para renovar sus miembros, Aznary Miguel Gil coincidieron en que no hubo ningún acuerdo concreto y en que próximamente se retomarán los contactos responsables de ambas formaciones políticas. Aznar añadió al respecto que esta negociación tiene su cauce parlamentario y "debe seguir teniéndolo".

El presidente del PP insistió a González en que es contrario al reparto de los puestos de instituciones fundamentales mediante un sistema de cuotas entre partidos, y rechazó que los populares sean responsables del bloqueo para la renovación de argos.

El líder del principal partido de la oposición reconoció estar "preocupado" por la falta de soluciones a este "impasse", pero advirtió a quienes defienden el sistema de cuotas que "hay que pedir a todo el mundo que, si se defiende un método de elección del Consejo General del Poder Judicial, se sea también responsable de las consecuencias que puede producir el funcionamiento de ese método".

Aznar eludió declararse satisfecho o insatisfecho de su encuentro con González porque "esa no es la uestión" e insistió en que "no se cuáles eran los objetivos del jefe del Gobierno al convocar la entrevista y ahora les traslado que sigo sin saber si había objetivos en particular".

GOBIERNO MENDICANTE

Se reafirmó en su análisis de la situación política de España, incluso en los términos de "Gobierno mendicante" que empleó hace días para referirse a la dependencia del PSOE respecto a los nacionalistas. "Ese análisis no lo cambio. Es el análisis que mantiene el PP y por tanto es mi análisis".

Isistió sobre la cuestión al decir que la "mejor" salida para el país serían las elecciones anticipadas. "Por tanto, lo que digo públicamente es también lógico que lo mantenga en privado", dijo, para aclarar que así se lo había hecho saber a González.

Por su parte, el secretario general del Portavoz, Miguel Gil, reveló que el primer objetivo de Felipe González es lograr el establecimiento de un clima de normalidad en las relaciones entre el presidente del Gobierno y el responsable del primer partido dela oposición. En este sentido, reiteró que no puede considerarse normal que ambos hayan estado siete meses sin entrevistarse.

Gil hizo una alabanza del diálogo como mecanismo de actuación del Gobierno y como "instrumento político de primera mano" para hacer frente a los problemas del país.

Explicó que en la reunión se habló de la estabilidad del Gobierno y del apoyo de los nacionalistas catalanes al Ejecutivo, así como de la situación económica, con signos de recuperación que ya empiezan a ser viibles, en opinión del Gobierno.

González explicó a Aznar que el Gobierno proyecto para el Presupuesto del Estado de 1995 una reducción del déficit que lo sitúe en el entorno del 3 por ciento para 1996, en línea con las exigencias del Tratado de Maastricht.

El Gobierno quiere cerrar el año 94 con el cumplimiento de los objetivos presupuestarios y con lo que cree que ha sido una inflexión a la baja en la evolución del déficit público.

Por lo que respecta al año 95, el crecimiento nominal de laeconomía va a ser superior al gasto del Estado, de tal manera que se reduzca la participación de éste en el PIB.

En cuanto a la sucesión de Delors en la presidencia de la Comisión Europea, Miguel Gil reconoció que se habló de ello en el encuentro entre González y Aznar, y que la sucesión "permanece abierta".

"Es responsabilidad de la presidencia alemana", explicó Gil, "convocar un Consejo Extraordinario. Están todas las hipótesis abiertas y no existe una candidatura o propuesta que permita constaar que pueda lograrse consenso en torno a la misma".