En una convención sobre enseñanza organizada por el PP, Aznar garantizó que su partido cumplirá los últimos compromisos electorales y abordará las grandes transformaciones que cree que necesita el sistema educativo español, pese a "los costes y resistencias" que entraña este reto.

Las palabras más duras las empleó contra la Conferencia de Rectores (CRUE) por su rechazo al proyecto de Ley de Universidades, que este mes iniciará en el Congreso su andadura parlamntaria.

Sin citarles explícitamente, Aznar acusó a los responsables universitarios de estar haciendo gala del "corporativismo más antiguo, más rancio y más reaccionario, envuelto en la bandera de un progresismo absolutamente trasnochado".

Explicó que la ley busca mejorar la calidad de la enseñanza superior y fomentar la competencia entre centros. Con ese propósito, dijo que el proyecto prevé medidas para reforzar el control de los ciudadanos y acabar con la selección endogámica del profesorado, "ue ha sido uno de los problemas más de la universidad española",

Ante estas mejoras, sostuvo que hay quienes prefieren "que aquí nadie se entere de lo que pasa, que no entre nadie más que la vecindad y que nosotros guisemos las investigaciones y nos las comamos".

El presidente censuró a los rectores por enarbolar la defensa de la autonomía universitaria, cuando ésta se halla "lastrada" por la falta de movilidad y una endogamia que hace imposible la competencia entre universidades".

MAS DINERO Sin mencionar las siglas, Aznar también tuvo palabras de reproche para la oposición que ha mostrado el PSOE a las principales leyes educativas: Universidades, FP y de Calidad.

"Algunos en la vida política creen que esto de la educación es suyo, que se lo han inventado", afirmó, "y se preguntan cómo el PP va a entrar en esto si es cosa de 'progres'. No sé si será cosa de 'progres', pero cuanto menos sea de 'progres', mejor".

El jefe del Ejecutivo acusó a los socialistas de emplear sólo el discuso "gastado" de pedir más dinero para la escuela pública, y de no querer ver el "sentido común" cuando insisten en su defensa de medidas que se han demostrado fracasadas, como la promoción automática de curso en la ESO (aunque se suspendan asignaturas), que, en su opinión, sólo conduce al fracaso escolar y a comportamientos de indisciplina en los centros.

En su opinión, el profesorado también merece un mejor reconocimiento de su labor y hay que mejorar el trato a los directores de centros. Puso como eemplo que en el 60% de los colegios de Primaria ningún docente quiere ser director y lo mismo ocurre en el 64% de centros de ESO.

"Nuestro sistema educativo es manifiestamente mejorable. Ha llegado el momento de una profunda reforma", agregó Aznar, quien aconsejó a los cargos del PP que cuando escuchen críticas a los proyectos legislativos comprueben si detrás de ellas se esconden intereses meramente "corporativos". "Ya no escucharemos las monsergas y sencillamente ponemos en marcha las reformas", avió.

Por su parte, la ministra Pilar del Castillo culpó a los socialistas de defender a capa y espada algo que se ha demostrado dañino para la educación, como es que todos los alumnos de la ESO estudien "lo mismo durante todo el tiempo".