Durante el VI Encuentro Financiero Internacional organizado por Caja Madrid, Aznar criticó, además, la oleada de proteccionismo actual, con normas contra la entrada de inversores extranjeros en España, y advirtió de que el "declive" puede llegar y será "profundo y costo".

En materia laboral, Aznar indicó que "se ha perdido una oportunidad" en esta reforma, que "elude capítulos clave" del mercado de trabajo. Destina millones de euros "para reducir la temporalidad en un periodo", dijo en referencia al plan de choque del segundo semestre del año, "pero no resuelve los problemas de fondo que explican las causas de la temporalidad".

En cuanto a la Seguridad Social, apuntó que el pacto alcanzado entre Gobierno, empresarios y sindicatos "se ha quedado en muy poquita cosa", es "insuficiente" para garantizar el futuro de las pensiones y "tampoco aborda los retos" del sistema de protección social.

"La reforma fiscal no hubiese pasado nada si no la hubiesen hecho", agregó el ex jefe del Ejecutivo, quien indicó que en el IRPF se produce "un incremento de impuestos a millones de contribuyentes" y los colectivos "peor tratados" son las familias con hijos, los jóvenes sin vivienda y las familias que ahorran, "todo un programa social para el futuro", ironizó.

En cuanto a la reforma del Impuesto de Sociedades, criticó que la rebaja del tipo impositivo se compense con la eliminación de las deducciones, cuando España tenía el sistema "más potente" de toda la OCDE de fomento del I+D+i y "empezaba a fructificar".

La reforma "supone hacerlo volar por los aires", por lo que es "normal" que algunas empresas intensivas en uso de I+D+i hayan anunciado que se van de España.

INFLACIÓN

En cuanto a la evolución de la inflación, situada en el 4%, Aznar afirmó que "se ha duplicado" desde que gobierna el PSOE y está provocando "una seria pérdida de competitividad", con un déficit exterior del 8% del PIB, el más alto de la UE y de la historia de España.

Para Aznar, "no vale decir que el petróleo es la causa" de la inflación, ya que también lo sufren otros países de la UE. "Lo que ocurre es que el gasto público va a crecer en España la friolera de un 30% en tres años, y eso es una enormidad. Ese exceso, junto a la ausencia de reformas, es la verdadera causa de la inflación en España".

A renglón seguido, Aznar mostró su "preocupación" por que se hayan publicado dos informaciones en medios internacionales sobre la posibilidad de que España sea expulsada de la zona euro y otra en la que se apunta que es "la oveja negra de la eurozona". Es algo que "me parece gravísimo" y "no me gusta nada que se nos vea desde Europa como un problema".

"Hay razones objetivas que invitan a la preocupación", afirmó el ex presidente del Gobierno, y "parece que hay bastante consenso" en que España no va a mantener sus actuales niveles de crecimiento y creación de empleo, "para desgracia de todos".

REGULADORES

Ha habido "pasos atrás" en estos dos años, prosiguió Aznar, como la ley de horarios comerciales, que limitó sus aperturas, o las normas del sector eléctrico, que son "claros ejemplos" de retrocesos en el camino de la liberalización.

Criticó que a reguladores independientes, como CNMV o Comisión Nacional de la Energía, "se les haya forzado tanto, y a plena luz del día, que es difícil" operar en los mercados confiando en su "neutralidad".

Por eso, a "nadie debe de extrañar" que la inversión extranjera en España "haya descendido", y advirtió de que "recuperar el crédito institucional es muy difícil" y supone "un coste tremendo".

A su juicio, el decreto aprobado el 24 de febrero por el Gobierno para ampliar las funciones de la CNE, conocido como decreto "anti-E.On", "viola de forma flagrante la normativa comunitaria". Aznar calificó de "cancerígeno" el "neoproteccionismo nacionalista", contra el que, aseguró, luchó como gobernante.

Lamentó que surjan "por todas partes medidas proteccionistas" y "leyes inconcebibles" contra los inversores extranjeros. A renglón seguido, y en clara referencia a lo ocurrido en Bolivia, advirtió de que "nadie invierte en un país donde no se respetan los contratos" o "donde las reglas cambian de la noche a la mañana".

Los "paganos no serán los inversores o los accionistas", apuntó el ex presidente del Gobierno, sino los ciudadanos, que se ven "engañados" por un populismo que ha "fracasado" todas las veces que se ha intentado desarrollar.

REFORMAS

Para Aznar, España necesita una agenda "bien urgente" de reformas económicas en materia de mercado de trabajo, fiscalidad, liberalización de mercados y apertura al exterior, porque, de lo contrario, "el declive llegará más tarde o más temprano, y será profundo y costoso".

Admitió que en estos dos años la economía ha seguido creciendo, pero "muy poco más" que antes y por dos hechos: que había una economía "robusta, equilibrada y solvente" y porque el marco internacional "es el mejor que ha habido nunca en 30 años".

Aznar también lanzó fuertes críticas contra la situación en la Unión Europea, cuyo "máximo riesgo", apuntó, es el terrorismo islamista.

Aconsejó cuatro pasos: por un lado, definir los límites geográficos de la UE, "porque la ampliación no puede seguir indefinidamente" y que "no se sepa dónde acaba, ni adónde va, ni cuál es su proyecto".

Por otro lado, que no se reforme "encubiertamente" el sistema institucional, tras lo cual defendió el Tratado de Niza frente a la Constitución Europea. En tercer término, reclamó "profundas reformas económicas", con "mayores incentivos" para aceptar un empleo, "eliminación" de las jubilaciones anticipadas y "alargamiento de la vida laboral", así como "más estabilidad presupuestaria".

Por último, instó a la UE a que defina su política de seguridad y refuerce sus compromisos en materia de inmigración y lucha contra el terrorismo. De lo segundo eludió expresamente ahondar en detalles, pero sí hizo un apunte sobre la inmigración.

Instó a los 25 a "revisar con urgencia la política de inmigración hacia Europa" y "criticó las "políticas de papeles para todos", ya que son "irracionales" y generan "efecto llamada", también en España, sentenció.