De acuerdo con estas fuentes, Aznar considera que a pesar de las buenas relaciones existentes entre ambas formaciones -confirmadas en el reciente encuentro con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol-, hay quien quiere que esta situación no continúe.

El presidente está convencido de que las divergencias surgidas en los últimos meses con sus socios catalanes no on casuales y que hay sectores interesados en deteriorar las relaciones con los catalanes. Las fuentes citadas no precisaron a qué sectores se refiere el presidente del Gobierno.

Por otra parte, el jefe del Ejecutivo Español es contrario a regular por decreto una reducción de la jornada laboral a 35 horas para luchar contra el paro, una medida que ha anunciado el primer ministro francés, Lionel Jospin. La reducción afectará desde el año 2000 a todas las empresas galas con más de diez empleados.

Eta medida no será adoptada en España, ya que Aznar estima que la mejor política para crear empleo es reducir el déficit público, y adoptar medidas que permitan a los empresarios crear puestos de trabajo.