Durante un conferencia-coloquio organizada por la patronal SEFES en Barcelona ante un auditorio de empresarios, Aznar hizo especial hincapié en poner "al servicio de la creación de empleo" la fiscalidad, así como en promover elahorro y la inversión.

Entre las medidas apuntadas por el líder popular, destaca la reforma de la Estimación Objetiva de Módulos y del Impuesto de Actividades Económicas, así com la creación de un tipo impositivo específico del 25% para los beneficios inferiores a 10 millones de pesetas.

Asimismo, propuso establecer mecanismos automáticos de corrección de los efectos de la inflación en todos los impuestos directos, suprimir el patrimonio preexistente como criterio de graduación de la tarifa del Ipuesto sobre Sucesiones y la actualización de los balances a las empresas, con el fin de reflejar el impacto de la inflación en determinados activos.

DINAMIZAR LA ECONOMIA

Aznar defendió la creación de empleo estable, lo que pasa, a su juicio, por estimular la inciativa privada, la contención del gasto público, la reducción y simplificación de los impuestos y acometer reformar estructurales para favorecer la competitividad.

El líder del PP reprochó al Gobierno socialista que el crecimiento del asto público no ha sido provocado "por la mejora del protección social o por las inversiones realizadas", sino por el crecimiento del consumo público y de los gastos por los intereses de la deuda.

Para contener el gasto público, Aznar planteó "una nueva forma de administrar el dinero público. Es necesario", afirmó, "reducir los costes de funcionamiento de la Administración y controlar eficazmente las transferencias".

Otro de los objetivos del PP, explicó Aznar, es el de dinamizar la economía medinte la reducción y simplificación de impuestos, ya que "la presión fiscal se ha incrementado en un nivel agobiante para las familias y las empresas".

El líder popular se refirió a la política industrial que hará si llega al Gobierno, impulsando la Investigación y el Desarrollo (I+D), fomentar la calidad y diferenciación de productos y la internacionalización de las empresas.

Por último, tuvo palabras de ánimo para los empresarios catalanes. "Cataluña tiene poder, fuerza e importancia por si sola,No necesita intermediarios, sólo necesita una política general y estable. Estos dos ejes generarán una confianza creciente al servicio de la prosperidad de Cataluña. Por ustedes", concluyó dirigiéndose a los empresarios, "pasa el futuro del país y su modernización".