José María Aznar hizo especial hincapié en que "España estará en primera línea" de la unión monetaria, "por muy austeras que tengan que ser las medidas que se deban tomar para conseguir este objetivo". "A finales de 1997, España estará en condiciones de pasar con éxito el examen europeo", recalcó.

Durante los dos días que ha durao la cumbre bilateral, las delegaciones gubernamentales de ambos paises, (con los respectivos ministros de Asuntos Exteriores, Economía, Defensa, Interior e Industria al frente), abordaron temas de interés común, centrados en la evolución de sus economías y la seguridad en el Mediterráneo.

Italia ha pedido al Gobierno español su apoyo para que la lira italiana vuelva al Sistema Monetario Europeo, y José María Aznar insistió en que España apoyará la ampliación de la Unión Europea, "siempre que no se haa en detrimento de los países del sur".

Al término de la cumbre no se ha firmado ningún documento común, pero los dos países han acordado celebrar reuniones de este tipo con carácter anual, en los que se intentarán lograr "acuerdos básicos" sobre temas de interés común, según ha declarado Romano Prodi.