Aznar manifestó, en declaraciones a Onda Cero recogidas por Servimedia, que él ya percibió un giro en CiU y por ello, en 2002, ofreció a su entonces presidente Jordi Pujol entrar en el Gobierno de España.

Lo de ahora, dijo, se produce porque, "cuando uno empieza a competir a ver quién es más radical, pues los más radicales ganan siempre, ypor eso, CiU es una especie, le guste o no le guste, de sucursal de ERC, desde el punto de vista de sus planteamientos políticos y eso pues no es nada positivo".

"Lo preocupante" no es que los partidos ejerzan de republicanos o independentistas, si respetan las normas, sino que, agregó, que el partido nacional que sustenta el Gobierno, tenga "a estos grupos por socios, los aliente, los inspire y consientan que esta explosión de separatismo y de cuestionamiento del régimen constitucional se haya puesto en marcha".

Por ello, el que fuera presidente del Gobierno manifestó que los últimos años han sido "años manifiestamente mejorables" porque "los elementos básicos de la Transición se han puesto en peligro". "Hay muchos riesgos para el futuro abiertos", añadió.

A su juicio, se ha dado "alas" al separatismo, al nacionalismo y a todos aquellos que apuestan por la independencia, autodeterminación o debilitar o acabar con la nación Española. Y eso, agregó, "es provocar una crisis institucional de la mayor envergadura" porque "se ha puesto en peligro la Constitución".

Por último, Aznar agradeció a José Luis Rodríguez Zapatero el gesto de defenderle en la pasada Cumbre Iberoamericana pero le reprochó que "no se puede creer a alguien que hace años dice que no sabe si existe la nación española y hoy se envuelve en la bandera de España".