Ha sido durante la rueda de prensa que ha celebrado en Varsovia con el primer ministro polaco, Leszek Miller, y tras las declaraciones del vicepresidente rimero, Mariano Rajoy, a primera hora de la mañana, advirtiendo de que el Gobierno "no tiene constancia de que Siria tenga armas químicas" y que hay que llevar los asuntos de Oriente Medio con "moderación".

José María Aznar no ha dirigido sus palabras a EEUU, pero sí ha dicho que "Siria es un país amigo de España y va a seguir siendo. No es un objetivo militar, ni es un objetivo para nadie, ni existe por parte de nadie la más mínima intención ni pretensión de extender una situación conflictiva en relaión con Siria".

El mandatario español asegura que mantiene una relación "intensa y positiva" con el presidente de aquel país, Bachar el Asad, que estuvo incluso de visita oficial en España al poco de su toma de posesión tras la muerte de su padre, y añadió que va a volver a hablar con él "en el día de hoy o mañana, en cuanto pueda".

"No se trata de presionar ni de impresionar. Se trata de hablar (con Siria) para que toda la colaboración que se pueda aportar se aporte en los términos más positivosposibles", dijo el presidente del Gobierno. Esta mañana, el vicepresidente primero fue algo más explícito al señalar que "lo más sensato es hacer una petición a Damasco para que no acoja a Sadam Husein y a sus colaboradores", como exige EEUU.

El jefe del Ejecutivo ha matizado que en los contactos que va a mantener con Bachar el Asad no va a pedirle "ninguna cuestión concreta", ni por iniciativa propia, ni porque así se lo haya solicitado George W. Bush durante la videoconferencia que mantuvieron en eldía de ayer. "No se trata de encargar nada, se trata de hablar para conseguir la mayor estabilidad en la región y para que todos aporten responsablemente lo que tengan que hacer desde el punto de vista de la lucha contraterrorista", comentó.LA OPOSICION "NO SABE VIVIR SIN CONFLICTO"

Dicho lo anterior, Aznar ha vuelto a cargar un día más contra la oposición en España por desear que se abra un nuevo frente de conflicto militar, en este caso con Siria. "A lo mejor porque no saben vivir sin un conflico. Lo necesitan internamente, pero no es ese nuestro caso (el del Gobierno)", insistió.

Por el contrario, su prioridad, una vez lograda la seguridad pública en territorio iraquí, es poner en marcha "lo más rápidamente posible" la llamada 'hoja de ruta' del proceso de paz entre israelíes y palestinos. En alusión al veto que Yaser Arafat ha impuesto a su primer ministro Abu Mazen para la formación de gobierno, Aznar ha advertido que es importante que Mazen "pueda llevar adelante sus políticas sin ser inerferido".

El presidente del Gobierno ha elogiado el "compromiso claro" que han mantenido en la crisis iraquí España y Polonia tanto en la rueda de prensa con el primer ministro Miller, como en una posterior conferencia-coloquio en el Círculo de Empresarios polacos. Ha sido en este último foro donde ha dicho que a Polonia le puede "reportar ventajas que no voy a decir aquí, porque no es la cuestión".

Aznar ha reiterado que la participación española en el reparto de ayuda humanitaria y en la recontrucción del país va a ser "importante", porque Iraq se encontraba en una situación "enormemente deteriorada" desde antes de que se produjera el ataque de EEUU. Citó como ejemplo que el 40% de habitantes de Um Qsar, el puerto en el que operan los 900 militares españoles, no tiene abastecimiento de agua potable y eso habrá que solucionarlo, dijo.

"Espero y deseo que las cosas vayan bien, pero creo que existe un furor desatado respecto a Siria que, sinceramente, creo que no se corresponde ni con la realdad ni con las intenciones ni con los deseos ni con los objetivos de nadie", concluyó Aznar con una nueva referencia a la labor de los partidos de oposición en España.