Aznar ha hecho esta afirmación en su discurso de clausura de la reunión que han mantenido en los últimos tres días los 230 eurodiputados del Partido Popular Europeo (PPE) en esta localidad malagueña. Una reunión que se ha desarrollado en medio de un fuerte malestar por la marcha de las negociaiones que está llevando a cabo Prodi para formar su equipo.

Los populares se quejan de que, siendo el grupo mayoritario en el nuevo Parlamento Europeo, con 230 diputados, la Comisión Europea va a tener mayoría de comsarios de izquierda, porque once de los quince gobiernos de la UE son de ese signo.

A ello se une el hecho de que el canciller alemán, Gerhard Schroeder, ha quitado el comisario a los populares de la CDU para dárselo a sus socios Los Verdes. Esto, según fuentes del PPE, ha sido objetode "fuertes críticas" en la reunión que han mantenido antes de la clausura Aznar, el líder de la CDU, Wolfgang Schauble, y el líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, entre otros.

Cuando han salido, muchos de ellos han reflejado ese malestar en los discursos que han precedido al de Aznar, pero el principal afectado, el alemán Schauble no lo ha mencionado. Sí lo ha hecho el portugués José Manuel Durao Baroso, del PSD, quien ha dicho que es necesario respetar "una de las regla más elementales de la demcracia". En el mismo sentido se ha expresado Berlusconi.

NO A UNA VICEPRESIDENCIA DEBIL

Por lo que respecta a España, fuentes del PP han asegurado a Servimedia que nuestro gobierno no va a aceptar para Loyola de Palacio una vicepresidencia con débiles competencias, para dejar a Francia, Italia o Gran Bretaña, la otra vicepresidencia 'de peso'.

De ahí que Aznar haya iniciado su discurso con una felicitación a la ex ministra de Agricultura por su victoria en los comicios europeos y haya dicho quele esperan retos "muy importantes" en la Comisión, en defensa de Europa "y de los intereses de España".

Al igual que Durao Baroso o Berlusconi, el jefe del Ejecutivo español ha criticado a Schroeder por romper la regla no escrita de que cada país con dos comisarios reparte uno para el Gobierno y otro para la oposición, como ha hecho España desde 1986 -a Loyola de Palacio la va a acompañar en la Comisión el socialista Pedro Solbes-.

En su opinión, "no se puede convertir la construcción europea en na guerra de trincheras de partido contra partido, porque eso lleva a que el proyecto europeo fracase".

No obstante, Aznar -en su papel de anfitrión de la reunión y único presidente del PPE que es presidente del Gobierno en la UE- ha enviado un mensaje de que esta reunión ha servido para garantizar la "estabilidad" institucional del Parlamento Europeo y de la Comisión.

Esto quiere decir que es altamente improbable que se lleve a efecto la supuesta intención de la CDU alemana de usar la mayoría de230 diputados del Grupo Popular Europeo para no dar la confianza a la Comisión que forme Prodi, como gesto particular de protesta a Schroeder y de paso para reflejar el malestar de los populares europeos por su escasa representación en el gobierno comunitario. Una medida testimonial -son los gobiernos quienes nombran al Ejecutivo Europeo-, pero que tendría un efecto político letal al inicio del mandato de Prodi.

El presidente español ha asegurado que el Grupo Popular Europeo va a ser un cumplidor de ss funciones y "riguroso en sus responsabilidades", entendiendo esto como garantía "del buen funcionamiento de las instituciones.

Lo cual no significa un cheque en blanco a Prodi. Se combatirá una Europa "centralista, burocrática e ineficaz" y no se tolerará que la Comisión vaya a su aire -uno de los deseos iniciales de Prodi era más independencia de los Estados miembros-. Se trata, ha dicho Aznar, de que las instituciones europeas "no sean patrimonio de nadie y que los Estados estén firmemente represetados".