AZNAR ASEGURA QUE "POR EL MOMENTO" NO HABRA CAMBIO DE GOBIERNO Y DICE QUE NO ACEPTA PULSOS DE "GRUPOS DE PRESION DEL PASADO"
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El presidente del Gobierno José María Aznar, aseguró esta noche en Avila que la supuesta crispación que vive España son "monsergas" de los que no aceptan que España "va bien", reiteró su compromiso de no permanecer al frente del Ejecutivo más de ocho años en el caso de volver a ganar las elecciones generales y aseguró que "por el momento" no habrá remodelación ministerial.
Por tres veces repitió el jefe del Ejecutivo que España evoluciona positivamente, aunque con problemas, y alertó de que nuestro país no puede perder el trende la Unión Europea, después de un siglo en el que ha perdido otras oportunidades y en el que vivió una guerra civil.
Con este mitin, ante unos 3.500 personas que llenaban el pabellón polideportivo "San Antonio", de Avila, Aznar cerró su jornada de primer aniversario de la victoria del Partido Popular en las elecciones generales del 3 de marzo de 1996.
El presidente y su esposa, Ana Botella, estuvieron este mediodía en el Parador Nacional de Gredos, almorzando con el presidente de Castilla y León Juan José Lucas, y con quien fuera el padrino político del jefe del Gobierno, Feliciano Blázquez, presidente honorario del PP de Avila.
Aznar recordó con cierta nostalgia sus comienzos políticos en 1982, al ser elegido diputado por Avila. El presidente insistió en que "no nos interesan las músicas de la irritación ni las monsergas de la crispación que no se cree nadie".
A su juicio, el PP llegó al poder hace un año con la intención de mirar hacia el futuro y ha demostrado en estos doce meses "alura de miras para tender la mano a todos aquellos que no le votaron, pero que quieren un futuro de prosperidad para nuestro país".
"Hay que dejar el pasado en el pasado y decir que no nos interesa el pasado", añadió en referencia a los Gobierno socialistas. "Queremos afrontar el futuro de España con todas sus consecuencias", indicó.
El presidente del Gobierno desmintió los rumores que circularon insistentemente en las últimas semanas sobre un posible cambio de gobierno al afirmar que "por el mometo no hay la más mínima determinación de cambiar el Gobierno". Añadió, en tono irónico, que los únicos que van a acertar las 'quinielas' que se están haciendo sobre los ministros que entran y salen en el Ejecutivo son "los que no las hagan".
Explicó que, en estos doce meses, unos ministros han desarrollado su tarea mucho mejor y otros "menos mejor", pero eso no es indicativo de que a estos últimos se les vaya a cambiar. "Que se espabilen, que para eso están", indicó.
Sobre su promesa de no estar ás de ocho años en la presidencia del Gobierno, Aznar dijo que "la política no puede ser una obsesión personal. El problema del 'poder' es que cuanto más se están en él, más tiempo aún se quiere estar: por eso hay que limitarlo".
GRUPOS DE PRESION
El presidente del Gobierno advirtió que no acepta pulsos de "grupos de presión del pasado" beneficiarios de "privilegios" originados en la época socialista.
A este respecto, afirmó tajantemente que no le gustan los desplantes ni la actitud del "yo te ano". Advirtió, acto seguido, que no va a aceptar que nadie intente suplantar la legitimidad al Gobierno de España. "Me da igual como se llame ese alguien", remachó.
En el acto de esta noche precedieron en el uso de la palabra a José María Aznar el coordinador general del partido, Angel Acebes; el presidente de Castilla y León, Juan José Lucas; el vicepresidente primero, Francisco Alvarez Cascos; y el encargado de presentar a Aznar al auditorio, Feliciano Blázquez.
Alvarez Cascos no pronunció un iscurso duro, sino que se centró en resaltar el papel del partido en la labor de los últimos doce meses y en lo que queda de legislatura. Exhortó a militantes y simpatizantes a seguir perserverando en ese apoyo político y les pidió que cuando comiencen a verse los resultados de la política del Ejecutivo, "comencéis a sentiros orgullosos".
Por su parte, Juan José Lucas dijo que Felipe González no le recibió en los últimos cinco años en que estuvo en La Moncloa y que la labor de gobierno del PP desmient la imagen que los socialistas dieron de los populares como "una mezcla de Pavía y Gengis Khan".
Feliciano Blázquez señaló que Aznar empezó con él hace quince años, en la camapña electoral de 1982, en la que el ahora presidente resultó elegido diputado. Recordó cómo estuvo en el Barco de Avila estrechando manos callosas de ganaderos y agricultores del lugar y añadió que España ahora sí que está en las mejores manos.
(SERVIMEDIA)
03 Mar 1997
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