Aznar, que asistió al evento con su esposa, Ana Botella, explicó que, durante la última reunión del G-8 en Canadá, Bush le reveló que corre cuatro kilómetros en seis minutos y cuarenta segundos, él le replicó que corre diez en cinco minutos y veinte segundos.

En un tono distendido, el jefe del Ejecutivo presumió de su estado físico y bromeó incluso con que, después de cinco años entrenando por las mañanas con Lombao, ahora ya no sabe "quién entrena a quién".

Aznar trató de restar importancia a la críticas que ha suscitado la publicación de las fotografías de los miembros del G-8, en una de las cuales se les ve a él y a Bush con los pies encima de la mesa, y a otros dirigentes bebiendo o riendo en actitud relajada. Aseguró que estaban hablando de "cosas importantes", como el Mundial de fútbol de Corea.

Según comentó, instantes antes de tomar esa instantánea, Bush le preguntó por sus marcas personales en los entrenamientos, ya que ambos practicaron deporte juntos durante la última visita de Aznr a Camp David en el mes de mayo. En ese momento, el presidente de EEUU elevó los pies sobre la mesa y le comentó su mejor tiempo. Aznar repitió el mismo gesto y le explicó que corría seis kilómetros más en un minuto menos.

El líder del PP aseguró que "los países, como las empresas, se hacen aportando cada uno lo mejor". "No hay más vía para eso que el esfuerzo y el trabajo. No conozco nada que no se pueda hacer sin esforzarse y sin trabajar; probablemente, si hay algo que puede hacerse sin esfuerzo ysin trabajo, no merece la pena hacerlo", dijo.

Aznar recordó sus "viejos tiempos", cuando jugaba al balonmano, cuando iba a ver a Lombao a la pista de Villahermoso y al Palacio de los Deportes y cómo éste se cayó una vez jugando en su colegio y se rompió tres huesos de la cabeza. "No sé si aún se ha recuperado", bromeó.

Junto a ambos, presentaron el libro de Bernardino Lombao el presidente de Santilla, Emiliano Martínez, y el periodista Matías Prats. También asistieron al acto el presidente de Adira, Pedro Antonio Martín Martín; el consejero delegado de Sogecable, Javier Ruíz de Polanco, y diversos deportistas y amigos del autor.