Ambos asistieron a Toledo junto a multitud de altos cargos del PP para arropar a Adolfo Suárez Illana en su proclamación oficial como candidato durante un mitin celebrado en el Polideportivo Escuela de Gimnasia de la capial manchega, abarrotado por casi dos mil personas desde una hora antes de su comienzo.

Tanto el presidente del Gobierno y del PP, José María Aznar, como el secretario general, Javier Arenas, recomendaron a Suárez Illana que no se deje criticar por haber adquirido un compromiso con Castilla-La Mancha. Sin mencionar a Bono en ningún momento, los dos máximos dirigentes populares advirtieron a su candidato que "no te pueden criticar quienes han tratado de marcharse de esta tierra", en referencia a la derrta que sufrió Bono ante José Luis Rodríguez Zapatero cuando ambos aspiraban a ser secretario general del PSOE y próximo candidato a la Presidencia del gobierno.

Aznar, que clausuró el acto, sentenció en sus últimas palabras que con Suárez Illana "ha nacido una gran esperanza para Castilla-La Mancha" y pidió a todos los presentes su apoyo para que el PP gane los comicios del próximo año por "mayoría absoluta". En la dirección nacional están convencidos de que la victoria electoral es relativamente senclla, puesto que ya fueron la fuerza más votada en las generales de 2000.

PASO AL CAMBIO

Arenas recordó que el PP venció entonces con más de 120.000 votos sobre el Partido Socialista y confió en que pueda repetirse la tendencia en las elecciones autonómicas del próximo año. Asimismo, le pidió a Bono que "deje paso al cambio" una vez que se despidió de la región al tratar de convertirse en el "número uno" del PSOE.

Por su parte, el presidente del PP de Castilla-La Mancha, José Manuel Molina, que ace un mes sustituyó en ese cargo a Agustín Conde poco antes de la elección de Suárez Illana como candidato, dio el pistoletazo de salida a la campaña electoral recordando que "ha empezado la cuenta atrás" y que "quedan 351 días para que el Partido Popular gobierne en Castilla-La Mancha".

Suárez Illana estuvo apoyado en todo momento por casi dos mil militantes y simpatizantes del partido que no quisieron perderse su primer mitin político. Con pancartas como "Adolfo, ¡contigo a ganar!", aclamaron al cadidato y le recibieron al grito de "¡presidente, presidente!". Al llegar, mientras recorría un pasillo de apenas veinte metros, se paró a saludar y dar la mano a cuantos se agolpaban junto a las vallas. Y, al concluir el acto, se quedó varios minutos firmando autógrafos a los jóvenes y mayores.

Junto a él, además de Aznar y Arenas, estuvieron presentes los coordinadores de Organización y Comunicación del PP, Pío García Escudero y Rafael Hernando; los secretarios ejecutivos Rosa Romero, Jesús Merino y gustín Conde; el portavoz popular en el Congreso, Luis de Grandes; las diputadas Isabel Tocino, Margarita Mariscal de Gante; la presidenta nacional de Nuevas Generaciones Carmen Fúnez; y el ex secretario general del PPE y futuro yerno de Aznar, Alejandro Agag, entre otros.