Durante una cena con afiliados de Castellón, Aznar señaló que ese encuentro "será el Congreso de un partido de gobierno para el año 2000 y tendrá una finalidad especial: dotar de un nuevo impulso a la actuación del Gobierno, porque cuando se celebre, la legislatura no estará agotada; hay mucha labor aún por hacer".

Agregó que "debe ser un congreso de renovación y u congreso de fortalecimiento de un proyecto político para la sociedad española. Muchas cosas han cambiado en estos dos años de gobierno. La realidad social española se ha transformado sin complejos y debemos mirar al futuro y debatir ideas y nuevos proyectos, buscar soluciones que enriquezcan nuestra convivencia, para que la sociedad española pueda progresar día a día".

"Tenemos un proyecto para España y lo estamos haciendo realidad", continuó. "Allí donde el PP gobierna ha demostrado su eficacia y deemos seguir perseverando en esa línea, impulsando esa renovación, mirando hacia el futuro, trabajando por los españoles y mejorando sus condiciones de vida para que se sientan orgullosos de sus pueblos, de sus ciudades, de sus comunidades autónomas y de su país".

PAIS VASCO Y TERRORISMO

El presidente tuvo un recuerdo muy especial para los cargos y militantes del PP del País Vasco, "que anteponen el interés general de sus conciudadanos a los suyos propios. Ellos saben bien lo que significa sacrificioy servicio a una comunidad. Ellos son un ejemplo para todos nosotros y siempre los tenemos presentes".

"El futuro", dijo, "no se escribe desde el odio o el rencor, sino desde el trabajo diario, desde la paz, el diálogo y la normalidad. El futuro se escribe día a día, como lo están haciendo ellos, por eso ellos son el futuro en el País Vasco".

También tuvo un recuerdo para las víctimas españolas del atentado de Omagh. "Hemos asistido este verano a actos de terrorismo salvajes e irracionales que costituyen una auténtica lacra internacional para todas las sociedades modernas", lamentó.

"Acciones violentas", continuó, "que carecen absolutamente de justificación, irracionales, contra las que deben luchar todos los países en cooperación. No nos engañemos, aquí y en Irlanda se invocan unas banderas que no pueden nunca servir de pretexto para derramar sangre inocente. Y contra esos hechos criminales se lucha desde la unidad y desde la razón, con la justicia y con la ley".