AZNAR ALECCIONA AL PP CONTRA EL "ADORMECIMIENTO"
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El presidente del PP, José María Aznar, clausuró hoy la convención que ha reunido durante dos días en Segovia a presidentes y secretarios regionales y provinciales del PP con un llamamiento a la unidad de mensajes y de actos en todas las administraciones que gobiernan los populares. De forma gráfica, Aznar adirtió de que "la gran tentación de un partido gobernante es el adormecimiento".
Aunque el motivo oficial de la convocatoria era aunar criterios, ya que hay 32 nuevos presidentes provinciales o regionales tras los congresos de octubre y noviembre, este mensaje de Aznar llega cuando todas las encuestas revelan que el PSOE puede haber empezado una recuperación.
Precisamente, los socialistas han sido los principales destinatarios de las invectivas del jefe del Gobierno español. De ellos dijo que no dfienden como debieran la Constitución, en el caso vasco, y que tienen 17 discursos diferentes según se trate de socialistas del sur o del PSC.
"A diferencia de otros, nosotros sabemos lo que somos, quiénes somos, lo que queremos y cómo conseguirlo", dijo el presidente del PP a los suyos. Y, además, afirmó, se hace con los diez millones trescientos mil votos que el PP logró el pasado 12 de marzo -"la mayor votación que nadie haya tenido nunca en Democracia", recordó-, que legitiman al PP para llevar a abo su programa, aunque algunos socios no lo entiendan (en alusión a CC y CiU).
Por otra parte, Aznar hizo un repaso de la política económica en sus casi cinco años de Gobierno y aseguró que los próximo años que va a vivir este país "son cruciales" y hay que seguir la misma política.
Gran parte de su discurso estuvo dirigido a recordar que en los últimos veinte años se ha pasado de un país centralista en exceso a ser una de las naciones más descentralizadas del mundo. Por eso dijo a los altos caros del PP, muchos de ellos con responsabilidades autonómicas, que se ha acabado el periodo reivindicativo y ha llegado el momento de la "reflexión" sobre la necesidad de un esfuerzo de cohesión nacional.
El presidente reconoció que en ocasiones el Gobierno se ve con las manos atadas a la hora de poner en marcha determinadas políticas, porque los instrumentos para hacerlo han sido traspasados a las comunidades autónomas.
Por ello, pidió a los dirigentes del PP que apoyen esfuerzos como el que va asuponer la Ley de Estabilidad Presupuestaria y que mantengan criterios unánimes cuando se produzca, de enero a octubre próximos, la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica.
Especial capítulo mereció en el discurso de Aznar el Plan Hidrológico Nacional. El presidente del Gobierno mostró su convencimiento de que "es un beneficio para muchos y un perjuicio para nadie".
Añadió que el PHN es beneficioso para la cohesión del país y perjudicial sólo para los que piensan en un interés patidista o en un sillón concreto, en una clara alusión a las críticas del Gobierno aragonés de Marcelino Iglesias.
Aznar también se refirió a la reforma de la Ley de Extranjería para decir que quienes se oponen sólo proponen "políticas en las que el desorden es la norma general".
(SERVIMEDIA)
02 Dic 2000
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