Aznar, que clausuró en Galicia una reunión del Comité de Regiones del Partido Popular Europeo, defendió la creación de una Unión que preste "mayor atención" a las autonomías y provincias de cada uno de los Estados, sin que eso suponga una desfragmentación de los mismos.

"Las nacione europeas ni son inventos artificiales ni son arfetactos o expresiones del pasado, son la expresión de la voluntad líbremente expresada. Son y deben seguir siendo el ámbito para perservar la libertad, defender la paz y lograr la prosperidad", dijo.

DEFENSA DE LAS AUTONOMIAS

No obstante, dejó abierta la puerta a que cada nación decida sobre su futuro a través de esa "voluntad líbremente expresada". Pero, en el caso de España, defendió la estructuración del Estado en autonomías. Utilizó este ejemplo cmo argumento frente a sus "colegas" del PPE para que la UE respete la configuración de cada uno de los países.

"Cada nación en Europa tiene un sistema constitucional diferente, fruto de su historia y de la legitimidad democrática prestada por sus ciudadanos. Todos los sistemas son igualmente respetables. Ninguno ha de serle impuesto a nadie", recalcó.

A su juicio, que un sistema sea bueno para un país no significa que sea el óptimo para todos los demás. Por eso, hay que "conjugar" la cohesión y apliacion de la Unión Europea con una mayor presencia de las regiones y de las ciudades a la hora de tomar decisiones.

Sólo así se podrá construir una Europa "más unida, más estable y más próspera", según el presidente del Gobierno. Suyos fueron los elogios más contundentes para Europa, pero también las advertencias. "Hay que saber qué estamos dispuestos a hacer juntos", afirmó.

De este modo, concluyó con una nueva alusión a la defensa de las libertades y la paz en Europa en su discurso ante el Coité de Regiones del PPE, a quien instó a contribuir en el proceso de modernización económico y social de Europa y en la aprobacion de la Orden europea de búsqueda y captura.