ELECCIONES

AZNAR ACUSA A ZAPATERO DE QUERER "CARGARSE EL PAÍS" Y "REPETIR LA HISTORIA DE LAS TRINCHERAS"

- Avisa que "no vienen tiempos de tener un agujero en cada bolsillo y prometer el oro, el moro y el de más allá"

LEÓN
SERVIMEDIA

El presidente de honor del Partido Popular, José María Aznar, manifestó hoy su "apoyo incondicional" a Mariano Rajoy ante las elecciones generales del 9-M para acabar con la "legislatura del rencor y del resentimiento" y "mandar a casa" a Zapatero, al que acusó de querer "cargarse el país" y "repetir la historia de las trincheras".

Aznar apareció por sorpresa en el mitin organizado por el Partido Popular en la Plaza de Toros de León, que abarrotaron cerca de 15.000 personas. El ex presidente del Gobierno y presidente de honor del PP llegó junto a Mariano Rajoy para arropar al candidato en el acto más multitudinario celebrado hasta ahora por los populares.

Nada más comenzar su intervención, que inicialmente no estaba prevista, Aznar justificó su presencia para respaldar públicamente a Rajoy de la misma manera que ha hecho "siempre, ahora, antes y después, con todas sus consecuencias, con el silencio a veces y con la palabra" cuando se lo han pedido.

Aznar enumeró hasta cinco razones para votar a Mariano Rajoy en los comicios del próximo domingo: para "fortalecer" la nación española, para "mejorar" la convivencia democrática, para "derrotar" a los terroristas, para lograr una economía "más próspera y saludable" y para que España vuelva a estar "en el mundo".

Aseveró que el cambio es necesario para tener un presidente que defienda que "en España hay una nación" y "no dos, cuatro, siete ni treinta y siete", así como para garantizar la permanencia de un estado que cohesione, que garantice los derechos de los ciudadanos y que sea "más fuerte".

Aznar aseguró que, con Rajoy en La Moncloa, se podría mejorar la "convivencia democrática deteriorada" estos años por una "izquierda sectaria" que, en su opinión, ha roto los consensos básicos y "ha hecho de la exclusión su política".

LAS TUMBAS Y LAS TRINCHERAS

Recordó que en la Transición se acordó mirar al futuro y no repetir los errores del pasado para "no repetir la historia de las tumbas, de las trincheras y de las muertes otra vez".

Aznar sentenció que "ahora no hay derecho a repetir cuatro años más con un señor diciendo que hay que mirar atrás, que hay que cargarse el país y que dice que hay que deshacer todo lo que hemos hecho" a lo largo de la democracia.

En su argumentación, arremetió contra Zapatero por "engañar a la gente, negociar las libertades de los españoles y negociar la autodeterminación" en lugar de terminar con ellos como, según dijo, ocurrirá si Rajoy es presidente.

Aznar advirtió también de que "vienen años duros" para la economía sin importarle que le critiquen por ello, ya que considera que hace un "ejercicio de responsabilidad y patriotismo" al alertar a los ciudadanos de lo que depara el futuro.

Por eso, pidió "poner la economía española en manos de los que saben lo que tienen que hacer" porque "no vienen tiempos de tener un agujero en cada bolsillo y de prometer el oro, el moro y el de más allá".

Tras recomendar expresamenta a Rajoy, apuntó que "vienen años para tener gente seria" con la experiencia y los conocimientos necesarios para bajar los impuestos, reducir el déficit, bajar la deuda y lograr una economía española "más saludable y próspera".

ESPAÑA, EN LA MESA DE LOS NIÑOS

Asimismo, reclamó un presidente como Rajoy para conseguir "que España cuente en el mundo" después de que Zapatero la haya sacado "de la mesa de los grandes" y la haya dejado "en la mesa de los niños".

Aznar manifestó que "hace falta estar más comprometidos defendiendo las libertades" en otros países y tener "menos compromiso con dictadores caribeños o bananeros" como Hugo Chávez y Fidel Castro.

El que fuera presidente del Gobierno entre 1996 y 2004 admitió que puede que muchos españoles no se entusiasmen "con Mariano y con el PP" o que le critiquen a él por tener "el bigote torcido" pero se mostró convencido de que Rajoy "puede interpretar mejor" las necesidades del país que Zapatero durante estos cuatro últimos años.

Aznar también hizo autocrítica al asumir que a lo largo de sus años en política ha tenido "aciertos y equivocaciones" pero recalcó que el PP puede ir por la vida "con la cabeza bien alta y la conciencia bien tranquila".

El ex presidente del Gobierno, que recordó cuando ganó "apretadamante" en las autonómicas de 1987 y en las generales de 1996, pidió una participación masiva en las urnas porque las elecciones se ganan "voto a voto".

Para conseguirlo, llamó a obtener "una mayoría razonable" con los votos de aquellos españoles desencantados con Zapatero. "Cuantos más vengan de fuera para ayudarnos, mejor; cuantos más seamos, mejor y cuantos más en la izquierda haya que crean que merece la pena apostar por las cosas serias porque no se pude estar cuatro años más jugando con las cosas serias, eso puede merecer la pena", dijo.

(SERVIMEDIA)
02 Mar 2008
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