Durante su participación en el foro Nueva Economía del diario "ABC", Aznar afirmó que "queremos que las empresas tengan más capacidad de decisión en su ámbito para negociar las condiciones e trabajo en las empresas".

Además, aseguró que el Gobierno desea también que existan "organizaciones nacionales, con la suficiente entidad, para que puedan en muchos casos marcar determinadas condiciones o acordarlas o respaldarlas", en referencia a los sindicatos y a la patronal.

Ahora bien, les advirtió de que "todo lo que sea complicar eso por razón de interés puramente organizativo, y soy todo lo suave que puedo, me parece una complicación".

"La negociación colectiva no debe verse atascda por factores puramente organizativos o de interés organizativo", puntualizó el presidente del Gobierno.

En todo caso, Aznar aseguró que el Gobierno agotará todos los plazos posibles para que los agentes sociales lleguen a un acuerdo sobre reforma de la negociación colectiva. De hecho, ya se ha agotado el primer plazo fijado por el propio Aznar con el límite del mes de septiembre pasado.

El Gobierno presentó a los agentes sociales una propuesta de reforma de la negociación colectiva que fue recazada por todas las partes. El Ejecutivo propone potenciar el poder de las empresas para negociar los aspectos fundamentales de los convenios, el salario y la jornada.

Los sindicatos no están dispuestos a aceptar porque la individualización de las relaciones laborales perjudicaría a los trabajadores y porque, además, los sindicatos temen perder parte de su papel en los niveles sectoriales y territoriales, que perderían fuerza con la propuesta del Gobierno.

Por su parte, los empresarios dicen que a propuesta del Ejecutivo llevaría consigo un aumento de la conflictividad en las empresas, ya que tendrían que negociar los convenios empresa a empresa. Además, las patronales de carácter territorial y provincial podrían perder parte de su labor actual.