En su conferencia sobre "El futuro de Atlantismo", en el seminario internacional FAES-AEI, Aznar dijo que "cuando los dirigentes de un país dedican sus energías a debilitar internamente la nación no se puede cosechar sino disgregación dentro y fracasos fuera".

El ex presidente del Gobierno, que se confesó como un "atlantista convencido", afirmó que es español y a la vez firme partidario y creyente en una Europa fuerte y atlántica. "La historia de mi nación, al igual que la de Europa, no puede explicarse si no se tiene presente la dimensión atlántica", indicó.

En su defensa de las relaciones con EEUU, Aznar recordó que, cuando fue presidente del Gobierno español, trabajó duro para que España y Norteamérica se convirtieran en "aliados especiales".

Sin embargo, recalcó, hoy "no puedo hablar por otras personas y mucho menos por el gobierno -o desgobierno- actual. Pero mi experiencia personal es que nuestros amigos norteamericanos siempre respondieron a nuestras llamadas con generosidad y coraje. En situaciones buenas y en las más delicadas", aseveró.

Según dijo, las libertades, la prosperidad y la democracia en España están mejor protegidas cuando las relaciones con los EEUU son "sinceras y de futuro, no cuando sólo buscan la fricción y el enfrentamiento".

A su juicio, España y Norteamérica tienen un enemigo común, "el terrorismo", y un objetivo compartido: "prevalecer sobre el terror". "El terrorismo puede ser derrotado de manera más rápida si se trabaja juntos", recalcó.

En opinión de Aznar, la relación especial entre EEUU y España fue una "mala noticia para los terroristas, los de aquí y los de todas partes", pero fue una "excelente noticia" para todos los que aspiran a vivir en libertad, "aquí, en el País Vasco o en Nueva York".

"Soy atlantista porque estoy firmemente convencido de que, cuando Europa y EEUU van de la mano, el resultado es un mundo mejor. Lo contrario, cuando ambas orillas del Atlántico marchan por caminos separados, la historia nos enseña que las cosas no van particularmente bien", aseguró el ex dirigente popular.

Aznar advirtió de que el Gobierno actual tendrá que explicar en algún momento por qué "ha alimentado esas tensiones con EEUU, en lugar de rebajarlas, y por qué ha puesto los perjuicios y las consignas por delante de los intereses nacionales".

POPULISMO ANTILIBERAL

El ex presidente del Gobierno arremetió contra el Gobierno de Zapatero y dijo que, aunque nadie cuenta con una solución mágica para resolver los problemas del mundo, "algunos tienen la capacidad de volver las cosas mucho peor, incluyendo la relación entre Estados Unidos y Europa, entre Estados Unidos y España".

"A veces el poder del gobierno -dijo- estriba en el poder de sus malas ideas", afirmó.

Aznar, en su conferencia, dijo estar con quienes luchan activamente para derrotar el terrorismo y se mostró convencido de que los que buscan "el apaciguamiento, el acomodo o la retirada de esta lucha se equivocan peligrosamente".

Se jactó de que, durante sus ocho años al frente del Gobierno, España tuvo un papel preponderante en la "arena internacional". Ahora, según destacó, la situación es distinta: "en los EEUU se nos ve como un país voluntariamente aislado. En Iberoamérica se nos ha colocado del lado del populismo antiliberal".

En su discurso, Aznar se refirió también al conflicto con Bolivia y recordó que, con el Gobierno actual, "se expropia, no a las empresas, sino a sus accionistas -a las familias que han puesto sus ahorros en estas compañías - y es cuando se notan más las consecuencias de una mala política exterior, y se nota más que España se ha quedado sin aliados dispuestos a ayudarle, ni en Europa ni en América".

Finalmente, reconoció que, a pesar de todo, es "optimista" y confía en España porque es una nación fuerte y de una "vitalidad sorprendente".

"A mí me gustaría ver a mi país caminando en la buena dirección. Y aunque ya no estoy en la política activa, sí lo estoy plenamente en el campo de las ideas. Y desde esta posición haré cuanto esté en mi mano para que España vuelva a ser un país respetado y con prestigio, y se beneficie de una relación especial con EEUU y todas aquellas democracias que están en la lucha para derrotar el terror y difundir la libertad y la democracia", concluyó.