"Siempre hemos dicho que había que hacerlo caso por caso. Lo que criticamos en su momento fue que una subasta de reinserción, una reinserción generalizada, lo que hacía era impedir una política razonable de reinserción", subrayó.

Añadió, a este respecto, que defiende "todos los puntos del Pacto de Ajuria Enea, todos. También el que inluye la posibilidad de reinserción individualizada". No precisó si excluiría o no de esa posibilidad a los etarras con delitos de sangre.

También dejó la puerta abierta al "acercamiento" de presos etarras a cárceles del País Vasco, algo que, según indicó, "ya se está produciendo", pero recalcó que eso es completamente distinto del "reagrupamiento" de reclusos de la banda terrorista.

Advirtió que la lucha antiterrorista va a ser "difícil, dura, complicada", pero que piensa movilizar "hasta el últio resorte que haya en la sociedad española, y la aplicación estricta, minuciosa e impecable del Estado de Derecho para conseguir vencer definitivamente al terrorismo".

Por otra parte, Aznar señaló que pretende lograr la profesionalización del Ejército en un plazo máximo de seis años y acabar antes de que concluya 1996 con las listas de espera del Insalud de más de doce meses para realizar intervenciones quirúrgicas.

Sobre esta segunda cuestión, indicó que el objetivo es que, antes del próximo 31 e diciembre, las 21.000 personas que desde hace un año están pendientes de ser operadas en las comunidades dependientes del Insalud, sean intervenidas quirúrgicamente. Antes de esa misma fecha, según Aznar, también será reducida a 14.000 la lista de 24.000 personas que llevan menos de un año aguardando a ser operadas.

Todo ello, recalcó, con un coste de 2.700 millones de pesetas, de lo que concluyó que "se puede incentivar nuestra economía y se puede mantener esa política de confianza y de rigor en faor de la invesión, del descenso de tipos de interés, y mantener al mismo tiempo las prestaciones sociales".

CASO GAL

Aznar aseguró asimismo que quiere que el "caso GAL" se cierre cuanto antes, por entender que es una "página triste y rechazable y condenable en la vida política española", pero insistió en que mantendrá el respecto hacia la justicia, a la que toca esclarecer las responsabilidades.

A este respecto, explicó que podrá decidir sobre la petición planteada por los jueces de la Audienci Nacional acerca de los "papeles de CESID" cuando tenga todos los informes jurídicos necesarios, y cuando se haya determinado si realmente existen todos los documentos que reclaman los magistrados.

En el terreno económico, Aznar aseguró que el Gobierno que encabeza se ha hecho cargo de una realidad "difícil", al tener que rebajar la previsión de crecimiento en un punto en relación al 3,5 por cien estimado por la administración socialista para 1996. Añadió que la Seguridad Social presentó en 1995 un déicit de 86.000 millones de pesetas y para este ejercicio tiene insuficiencias presupuestarias serias.

Agregó que en mayo se ha producido la buena noticia de un descenso del paro en 60.000 personas, al tiempo que hizo hincapié en que el recorte presupuestario no sólo no mermará la creación de empleo y la producción, sino que, según aseguró, la incrementará.

Sobre las relaciones con los nacionalistas catalanes, insistió en que el acuerdo de financiación de las autonomías con CiU no tendrá ningún cote presupuestario y destacó que, por el contrario, reporta a todos los españoles el beneficio de garantizar la gobernabilidad e incrementar la corresponsabilidad fiscal.