Azkárraga hace esta reflexión en una entrevista que publica este domingo el diario "Deia", en el que se refiere a que las actuales dificultades se deben a que "estamos en los inicios de un real proceso de paz".

A este respecto, el consejero argumenta que para entender la situación actual hay que tener en cuenta "la presión que está ejerciendo el PP sobre el Gobierno, que hace que el PSOE no dé pasos visibles".

Añade que "difícilmente se puede hablar de proceso de paz por parte del mundo de ETA, del de Batasuna, cuando, por ejemplo, callan ante la 'kale borroka'. Estos elementos hacen difícil que podamos hablar de un proceso de paz en sentido estricto".

"ESPERANZADO"

En esta línea, Azkárraga añade que está "esperanzado", aunque añade que "los interlocutores principales del proceso me merecen poca credibilidad". "Yo no creo ni en Batasuna ni en el Gobierno y el PSOE", afirma. "Sin embargo, la sociedad vasca sí me merece una gran credibilidad. Ha interiorizado de tal manera el proceso que va a hacer muy difícil que cualquiera de los dos interlocutores intente frenar el proceso o dar marcha atrás".

Por otra parte, en otra entrevista que publica hoy el diario "El Mundo", el consejero vasco de Justicia opina que "la situación será muy difícil si Batasuna no puede acudir a las elecciones".

En este sentido, Azkárraga señala que "si para enero no hay un cambio, estaremos en una situación muy complicada y muy difícil, porque estaríamos ante la imposibilidad de que Batasuna pueda presentarse como tal a las elecciones. Y esto nos lleva a una espiral terriblemente complicada".

No obstante, dice ser optimista y que "antes de finalizar enero puede haber algún movimiento que nos permita ver las cosas de forma diferente".