Las sedes de esas cumbres climáticas son rotatorias entre los cinco grupos regionales de las Naciones Unidas: África, Asia-Pacífico, América Latina y el Caribe, Europa Oriental y Europa Occidental y otros.

El próximo año tocaba al grupo de Europa Oriental y, finalmente, los delegados de casi 200 países aceptaron en Dubái que la sede de la COP29 se celebre el próximo año en Azerbaiyán.

El ministro de Ecología y Recursos Naturales de Azerbaiyán, Muxtar Babayev, agradeció a los países del grupo de Europa Oriental la propuesta de que la Cumbre del Clima del próximo año tenga lugar en territorio azerbaiyano.

Babayev comentó que el compromiso de su país por la sostenibilidad “no es una mera promesa”, sino que se refleja en sus políticas, por lo que la COP29 será “el escenario perfecto” para que delegados de casi 200 países se reúnan para negociaciones climáticas.

Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, adelantó que la COP30 se celebrará en la ciudad brasileña de Belén, capital del estado de Pará.

Silva comentó que esa cumbre climática será “clave” porque los países deben presentar nuevos planes climáticos nacionales con el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados respecto a la era preindustrial.

Silva se congratuló de que la COP30 tenga lugar en Belén, principal punto de entrada de la Amazonía, y destacó que la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro (Brasil) en 1992 fue el origen de tres tratados internacionales: la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc), el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) y la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (Cnuld)).