Ayuso hizo estas declaraciones a la prensa durante una visita al municipio de Chinchón, donde aseveró que en la región Aquí no hay un problema sanitario, sino un problema político que se está entrometiendo” en la gestión del sistema de salud de los madrileños.

Después de que los representantes de un sindicato sanitario pusieran anoche fin al encierro que estaban llevando a cabo en un edificio oficial de la Consejería de Sanidad, Ayuso concluyó que su objetivo era “hacer ruido” y su comportamiento “fue infantil” porque acudieron a una reunión con representantes del gobierno autonómico pero lo aprovecharon para “quedarse encerrados en un espacio público”. “Esto no son formas”, apostilló.

Ayuso añadió que “cuando alguien dice que quiere negociar y lo primero que cuenta es que va a prolongar las huelgas hasta abril” está dejando entrever que no busca un acuerdo sino una protesta política en vísperas de las elecciones autonómicas de mayo, más aún dado que “su intención es imponer quién tiene que ser interlocutor”.