“Quiero transmitiros un mensaje con el que somos consecuentes en todas nuestras políticas. Amamos con pasión los dos bienes más valiosos que tenemos: la libertad y la vida. La vida de cada persona, que no tiene precio y merece vivirse con dignidad hasta el último suspiro. La libertad para vivir y hacerlo con ganas, y que nadie tiene derecho a quitarnos”, arrancó la presidenta autonómica su mensaje de fin de año, emitido por Telemadrid.

Ayuso eligió la unidad de atención a enfermos de ELA del Hospital Enfermera Isabel Zendal para pronunciar un discurso centrado en agradecimientos al trabajo de los sanitarios, profesores, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y bomberos, así como del resto de funcionarios de la comunidad y los madrileños en su conjunto.

También recordó a los afectados por la dana que “han perdido a sus seres queridos, sus hogares, sus negocios y el trabajo de una vida” y prometió que estará “a su lado”, al tiempo que expresó su “orgullo” ante los “muchos testimonios de valencianos que dijeron sentirse más aliviados, más esperanzados cuando los de Madrid llegaron en las horas más críticas”.

Y, en este contexto, garantizó que la Comunidad de Madrid “siempre está cuando se la necesita” y “al servicio de España” porque “ser la capital es una enorme responsabilidad y una riqueza para todos los españoles”. “Sería suicida privar a cada español de un activo que ha costado siglos y que resuena en el mundo entero, como todo lo que pasa en cada región española, que resuena aquí en Madrid”, apuntaló.

“EJEMPLO DE SEGURIDAD”

Ayuso marcó como “un deber para con España entera” que Madrid sea “la región más solvente en lo financiero, en la gestión, en servicios, en educación libre y de calidad, inversiones, atracción de empresas, innovación, en premiar el esfuerzo”, además de “ejemplo de estabilidad, seguridad en las calles y seguridad jurídica”.

“Un modelo a la hora de nombrar a los mejores por sus méritos, por tener impuestos bajos y no arbitrarios”, prosiguió, en defensa de su “autonomía financiera”. Y garantizó que la Comunidad de Madrid aprobará nuevas políticas para “reducir la burocracia innecesaria” y “hacerles la vida más amable” a los mayores o “a quien tenga alguna limitación”. “De nosotros se esperan políticas a la altura de estos tiempos, sin ideología”, remachó.

Del mismo modo, celebró que la comunidad “no se acostumbra ni cede ante la indignidad y el abuso” porque está hecha “de retazos de lo mejor de cada rincón de España y del mundo que ansían prosperar libremente”, y que por eso su Gobierno ha sido “pionero en recuperar y celebrar la Hispanidad”.

“DESAFÍOS Y AMENAZAS”

“Se nos exige mucho a Madrid. Todos los ojos nos miran: los de quienes nos admiran por el mundo entero, y también los ojos de quienes menos la quieren. Por eso somos los primeros en cumplir la ley, y en pedir que se cumpla en España y por el mundo. En no permitir la impunidad, ni callar ante el abuso, ni el totalitarismo en cualquiera de sus formas”, remató.

Además, hizo gala de su gestión que pone en marcha “soluciones innovadoras que abren nuevos caminos y sirven de modelo” ante los problemas, y que ha permitido que Madrid sea la primera “en combatir las drogas, regular los móviles y las pantallas en los colegios, apostar por la FP como nunca, por los centros de datos, innovar en modelos de colaboración público-privada, o hacer de la maternidad y la paternidad el centro” de sus políticas.

De cara a 2025, Ayuso enumeró distintos “desafíos” y “amenazas” para Madrid. Entre ellos, “preservar” sus competencias mientras sigue “siendo la región más solidaria”; “defender la unidad de España”, la Constitución, el Estado de derecho, “la independencia” del Poder Judicial, “la dignidad del Parlamento y el decoro de la vida pública”; o garantizar “la concordia entre españoles” y “el respeto al papel fundamental de la Corona”, las Fuerzas Armadas y los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.