El convenio, que tendrá vigencia hasta el 31 de mayo de 1994, establece que los ayuntamientos de estas tres localidades adquirirán cada día 15 billetes con origen en cada una de las poblaciones y destinos en Zaragoza, Madrid y Barcelona, para compensar a Renfe por los costes derivados de la detención del tren. Este dinero adelantado se descontará posteriormente de la factura total de Renfe a cada uno de los ayuntamientos. Por otra parte, la plataforma ciudadana Andén-tren, compuesta por 23 asociaciones de la provincia de Huesca, desconvocó la concentración prevista para hoy para protestar contra la supresión del tren Jaca-Madrid, ya que la decisión final ha sido aplazada hasta principios de 1994, tras la entrevista entre el diputado socialista oscense en el Congreso Víctor Morlán con representantes de la compañía.

El portavoz de la plataforma alegó que los aragoneses tienen el mismo derecho al mantenimiento de línas ferroviarias que en otras comunidades autónomas, "ya que pagamos los mismos impuestos", y lamentó la fuerte competencia que están haciendo al tren las cada vez más numerosas líneas de autobuses.

Las grandes pérdidas de Renfe están provocando la supresión de líneas ferroviarias en Aragón. Así, durante 1992 se suspendió el 50 por ciento del tráfico ferroviario con la provincia de Teruel y también se redujeron los servicios en algunas comarcas oscenses y zaragozanas.