López Collado, quien estos días asume las funciones del concejal de Circulación, que está de vacaciones, declaró a Servimedia que ideas como la sugerida por Revenga no son nuevas y quedan muy bien en el marco de una universidad de verano, aunque su implantación en una ciudad con las características de Madrid sería imposibl.

A su juicio, la propuesta de Revenga va en contra de la libertad de desplazamiento, sobre todo en una ciudad como Madrid, cuya zona céntrica aglutina un gran porcentaje de la actividad comercial y de servicios, que se vería afectada negativamente por ese posible peaje.

"Madrid no se va a convertir en ningún caso en un laboratorio de iniciativas e ideas que los consejeros de Transportes formulan al calor del verano", agregó.

El responsable del área de Seguridad destacó que las alternativas eben venir en la línea de potenciar el transporte público, con el fin de que los automovilistas decidan no utilizar su vehículo privado al disponer de una red de autobuses y metro que satisfaga sus necesidades.

López Collado recordó que el Ayuntamiento de Madrid ha apostado durante los últimos años por reforzar y mejorar el transporte público, descartando las restricciones al tráfico privado en determinadas zonas de la capital.

En este sentido, puso de relieve la instalación de aire acondicionadoen numerosos autobuses, el respeto de los automovilistas hacia el carril bus y los buenos resultados obtenidos con la retirada del bordillo separador.

AUTONOMIA MUNICIPAL

"Está bien que el consejero de Transportes haga públicas estas propuestas y que incluso consiga que algún ayuntamiento de mayoría socialista las ponga en práctica. Sin embargo, por el principio de autonomía municipal, corresponde al Ayuntamiento la decisión final y, desde luego, nosotros no estamos dispuestos a llevarla a cabo", cocluyó.

Por su parte, el presidente de la asociación Automovilistas Europeos Unidos, Mario Arnaldo, en línea con lo manifestado por López Collado, se mostró contrario a la iniciativa de Revenga.

En su opinión, si se decidiera establecer una tasa a los automovilistas con el fin de fomentar el transporte público, habría que suprimir los impuestos, para evitar una doble vía tributaria.

Arnaldo senaló que la solución no pasa por pagar más tasas sino por reducir gastos innecesarios y gestionar mejr los presupuestos, para evitar el déficit del transporte público.