El proyecto, que el equipo del socialista Xerardo Estévez lleva barajando desde hace algún tiempo, puede ser una de sus ofertas más llamativas en el programa electoral del PSOE para las municipales del año 95. Sin embargo, no podría plasmarse previsiblemente hasta el año 1996.

Portavoces municipales reconocieron que el lago artificial será una de las prioridades de gandes obras para los próximos años y el Ayuntamiento espera poder contar con aportaciones de otras instituciones.

De momento, el equipo de Gobierno ha encargado a técnicos municipales que busquen un posible emplazamiento para ese lago. El río Tambre es el más probable, por disponer de caudal suficiente y porque la presa podría emplearse como complemento para el abastecimiento de la ciudad si hubiera años de sequía, algo sin embargo poco probable en Santiago de Compostela.

El gobierno local aspiraa dotar a la capital gallega de un gran área recreativa con ofertas de deportes náuticos para niños y adultos, con zonas aptas para piraguas y otras embarcaciones. Esto permitiría a la ciudad de Santiago disminuir su desventaja turística frente a ciudades como Coruña o Vigo, que disponen de playas marítimas.