Superar la barrera de las 100.000 personas le supondría unos ingresos adicinales de entre 400 y 500 millones, así como la posibilidad de acogerse al programa comunitario "Urban", que podría reportar hasta 300 millones más. Hacia este objetivo irá encaminada una campaña que pretende impulsar de inmediato el gobierno municipal socialista, que preside Xerardo Estévez.

La campaña se abordará durante el primer trimestre del próximo año y llamará a la solidaridad de los residentes de hecho para que se empadronen con el fin de colaborar en la consecución de mayores presupuestos, qu redundarán en mejores servicios para la capital gallega, según informaron a Servimedia fuentes municipales.

Los responsables municipales son conscientes de que hay muchas familias que optan por empadronarse en municipios colindantes para pagar menos impuestos, por lo que no descartan hacer uso de otras medidas que estén en su mano para "animar" el proceso.

Aparte de apelar a la solidaridad, el gobierno local podría hacer ver a los ciudadanos que no lo son de derecho algunas de las ventajas que ls reportará empadronarse, para lograr un puesto de trabajo o para conseguir el certificado de residencia que pueden exigir los colegios públicos para matricular alumnos.

El objetivo es lograr que en 1996 Santiago de Compostela tenga más de 100.000 habitantes de derecho, en el momento en que concluya la configuración del censo quinquenal que condicionará los presupuestos hasta el año 2000.

Según las correcciones introducidas en el padrón durante el pasado mes de enero, Santiago tiene 93.389 habitates de derecho, pero el Ayuntamiento afirma que hay 111.457 habitantes de hecho, sin contar a los estudiantes, que sitúan por encima de 140.000 el número de personas que residen habitualmente en la capital gallega.