El encierro de ayer resultó muy accidentado, al formarse un tapón de corredores a la entrada de la plaza de toros. En total, hubo 63 asistencias sanitarias por contusiones y caídas y tres heridos graves por asta de toro, dos de los cuales siguen hospitalizados (uno de 16 y otro de 18 años).

A la pregunta de si por parte del ayuntamiento se puede hacer algo más por extremar la seguridad en los encierros, Mateos respondió que "yo creo que no. Ayer funcionó muy bien todo el dispositivo de seguridad del encierro. Funcionó de manera espectacular".

Según Mateos, el ayuntamiento hace todos los años una revisión "y vemos qué detalles se pueden mejorar, pero son detalles de matiz, no cambios en profundidad, porque tenemos un dispositivo muy bueno y muy adaptado a nuestros encierros".

Sobre la edad mínima para correr los encierros, después deseñalar que es competencia de la Comunidad de Madrid, dijo que "no es un problema de la edad, de que sean 16 ó 18 años", por lo que no se mostró partidario de aumentar esta edad, que el Reglamento de Espectáculos Taurinos Populares sitúa a partir de los 16 años.

"El problema es otro. Es un encierro, y un encierro entraña riesgos y las personas que se lanzan a correr los encierros deben asumir que hay riesgos. Nosotros hacemos todo lo posible por minimizarlos, pero hasta donde llegamos, porque es una actividad viva. Son animales de 600 kilos y con cuernos y eso no es ninguna broma", indicó el concejal.

Según Mateos, antes de todos los encierros, el dispositivo de seguridad, que, a su juicio, "está más que dimensionado para lo que es", trata de que toda la gente que no esté en condiciones de correr no lo haga. Indicó que además de controlar si los corredores son menores y si han consumido alcohol, también se controla en la medida de lo posible otros aspectos como si el calzado de los participantes es el adecuado para correr, por ejemplo.

Mateos insistió en que, pese al elevado número de corredores heridos ayer, "todos fueron atendidos en menos de media hora, y el más grave de ellos, el de la cornada en la cara, en menos de 20 minutos estaba ya en el hospital Doce de Octubre. Fue muy rápido todo".

"Se hizo todo muy bien y muy ordenadamente. Yo creo que la coordinación funcionó bien entre Policía Local, Protección Civil y otros cuerpos actuantes, como los pastores, dobladores y personal incluso de mantenimiento y limpieza", concluyó el concejal de Protección Ciudadana.