El máximo galardón otorgado por el Ayuntamiento de San Sebastián, con el que se premian servicios de carácter excepcional, fue concedido a Ordóñez por su "trabajo honesto", así como por su "dedicación y tenacidad en la gestión municipal, la coherencia con sus convicciones y la valentía en la defensa de sus ideas".

La corporación municipal mostró su convicción de que la labor de Ordóñez en el Ayuntamiento, de no haber sido asesinado, hubiera supusto nuevos proyectos para San Sebastián y "como contribución personal a un esfuerzo colectivo en favor de la transformación y modernización de nuestra ciudad". Asimismo, mostró su rechazo a la violencia y un compromiso a seguir trabajando en favor de la paz y la tolerancia.

La concesión de la Medalla de Oro fue aprobada por todas las fuerzas políticas del consistorio donostiarra a excepción de Herri Batasuna, que se negó a votar e incluso solicitó que constase en acta su "ausencia", a pesar de querer acer uso de la palabra, petición que fue rechazada por el alcalde, Odón Elorza.

Los representantes de Herri Batasuna, con Begoña Garmendia como portavoz, calificaron de "lamentable" la muerte de Ordóñez, pero mostraron su desacuerdo con la concesión de la medalla por considerar que con ella se trataba de aprobar la actitud política de Ordóñez.

Garmendia estimó que no era adecuada la concesión del galardón a Ordóñez, al no ser "el único acontecimiento trágico que se ha dado en los últimos días", e referencia a la muerte de Imanol Lertxundi en Ondárroa el pasado jueves, el juicio por la muerte de Juan Calvo o a la mujer que perdió el ojo en San Sebastián debido al impacto de una pelota de goma.

HB recordó además que este galardón nunca ha sido concedido a personajes políticos, a excepción de en la etapa franquista, y que en este caso supondría una vuelta atrás y "romper" con lo que la medalla supone. Asimismo, recordó que Ordóñez no ha sido la única víctima de la violencia, ya que en septiembrede 1979 fue asesinado el concejal de HB Tomás Alba, y entonces ni se condenó el atentado por parte de las autoridades municipales n se celebró ningún pleno extraordinario.

Por su parte, el concejal delegado de Urbanismo, el popular Eugenio Damboriena, afirmó que el "gesto" de Garmendia tras el asesinato de Ordóñez "ha durado poco" y añadió que la postura de HB en el día de hoy demuestra que "no se ha movido nada dentro de la izquierda abertzale".

Damboriena acusó a los miembros de la coalición 'aertzale' de haber "ayudado a segar la vida de Gregorio Ordóñez" y agregó que mientras que el PP les solicita respeto, HB "responde al diálogo con plomo".

Finalmente, apuntó que la concesión de la medalla no supone aprobar las actitudes políticas de Ordóñez, sino "ir en contra de las ideas políticas de HB".

El pleno del Ayuntamiento, en su sesión ordinaria, aprobó también la concesión del nombre de Gregorio Ordóñez a una calle del barrio de Amara Osinaga de San Sebastián. Al principio de dicha sesón, el alcalde Odón Elorza pidió un minuto de silencio en memoria del político asesinado por ETA, ante lo cual los concejales del grupo de HB abandonaron sus asientos y salieron de la sala, volviendo después de transcurrido dicho tiempo.