En total, el consistorio espera obtener por vía tributaria en 1992 un 5,29 por ciento más que durante este año, pasando de los 79.156 millones de pesetas en 1991 aunos 83.345 millones el próximo año.

De ellos, 11.925 millones corresponderán a las tasas municipales, que en este año supondrán unos 11.313 millones; unos 67.997 a los impuestos, frente a los 64.683 de 1991, y 3.421 millones de pesetas por precios públicos, por los que este año el Ayuntamiento recaudará 3.159 millones de pesetas.

Según informó hoy en rueda de prensa el responsable del área de Economía y Hacienda, Fernando López Amor, esta reducción del IBI se debe a que el Ayuntamiento "ha tenid a bien rectificar tras conocer la aprobación de la subida catastral del 5 por ciento por parte del Gobierno central, con la que el impuesto se incrementaba un 18 por ciento".

López Amor indicó que, sin embargo, el proyecto de ordenanzas fiscales para 1992 cumple con el programa electoral del PP, que hacía hincapié en que los impuestos no subirían por encima del Indice de Precios al Consumo (IPC), por lo que el equipo de gobierno decidió rebajar ese 5 por ciento del incremento inicial previsto, con loque el IBI subirá un 12,5 por ciento.

El responsable de Hacienda resaltó que, con el nuevo tipo impositivo fijado en la capital, el 0,43 por ciento, Madrid es el Ayuntamiento que menos cobra a sus habitantes, ya que, por ejemplo, Barcelona tiene establecido el 0,90 y Sevilla el 0,78 por ciento.

López Amor volvió a expresar su oposición a la implantación del nuevo Impuesto de Actividades Económicas (IAE), que entrará en vigor a principios de 1992, ya que, a su juicio, es técnicamente imperfecto, e injusto y con su aplicación el Ayuntamiento no recaudará ni el 40 por ciento de lo obtenido con los impuestos que suprime, como el de radicación y licencia fiscal.

Indicó que no es cierto que el IAE vaya a subir un 0,65 por ciento, como afirmaron los grupos de la oposición, y citó como ejemplo la sede de una compañía de seguros situada en el Paseo de la Castellana que pagará por este concepto el próximo año un total de 4.329.000 pesetas, frente a los casi 5,5 millones que tributó este año.

CATEGORI DE LAS CALLES

Respecto al índice fiscal de calles, por el que cada empresa tributa el IAE según la categoría de la vía en la que está instalada, aseguró que menos del 13 por ciento de las calles subirán de categoría frente al 61,74, que bajarán. Añadió que de ellas, sólo el 0,82 tienen la categoría primera, lo que supone unos 134 tramos de calles.

López Amor también se refirió a otros impuestos municipales, como el de bienes rústicos, del que afirmó que subirá un 0,60; el de vehículos, que se inrementará por debajo del IPC, un 5,6 por ciento; así como del de plusvalía de terrenos, que tampoco subirá por encima del IPC, "para no encarecer el precio de las viviendas".

En general, las tasas municipales tendrán un incremento medio ponderado por debajo del IPC, aunque señaló que algunas, que no son necesarias para todos los madrileños, subirán por encima del índice con carácter disuasorio.

Lo mismo ocurrirá con los precios públicos por prestación de servicios municipales, algunos de los cuals sufrirán un incremento superior al IPC para cubrir el servicio prestado, "aunque su precio seguirá siendo más bajo que el de mercado", afirmó.

Las tasas por ocupación de la vía pública, que pagan los vendedores ambulantes para instalar sus puestos en los mercadillos y a la que se opusieron por considerar que sufría un gran incremento, será rebajada en un 20 por ciento.

"Según esta reducción, los vendedores ambulantes tendrán que abonar unas 4.000 pesetas mensuales por ocupar 9 metros de vía púbica 4 días al mes", señaló López Amor.

El responsable de Hacienda indicó que durante el período público para presentar reclamaciones contra las ordenanzas, el Ayuntamiento recibió unas 27, formuladas en su mayoría por colectivos de empresarios y asociaciones vecinales contra la subida del IBI y para pedir el aplazamiento del IAE.