El ayuntamiento proyecta construir otro horno crematorio -----------------------------------------------------
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Sólo 11 de cada 100 madrileños fueron incinerados durante los seis primeros meses de este año, lo que representa una estabilización del uso de este sistema funerario respecto a 1990, año en el que la cifra de cremaciones ascendió a 10,7 por ciento.
A pesar de ello, el número de personas que optaron por este sistema creció cerca del 50 por ciento respecto a 1989, lo que ha llevado alAyuntamiento de Madrid a plantearse la necesidad de construir otro horno crematorio en el municipio, en previsión de una posible saturación de los dos existentes en el Cementerio de la Almudena.
El concejal de Sanidad y Consumo y presidente de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios, Simón Viñals, explicó a Servimedia que el ayuntamiento tiene redactado el proyecto del nuevo horno, que se ubicará en un terreno próximo al Tanatorio Sur, con el que estaría comunicado por un túnel, que ya está construid.
"Consistiría en un pequeño edificio, cuyo coste no superaría los 40 millones de pesetas, en el que se realizaría exclusivamente la incineración ya que el velatorio y los otros trámites se harían en el propio tanatorio", añadió Viñals.
Indicó que el índice de incineraciones está creciendo gracias a las campañas de concienciación promovidas por el ayuntamiento, "muy veladamente", dijo, "para no caer en lo chabacano y herir la sensibilidad", que se realizan especialmente con motivo del día de los ifuntos.
Estas campañas inciden en resaltar las ventajas de este sistema respecto a las inhumanciones: es un procedimiento más ecológico, está permitido por la Iglesia católica, es más barato y no ocupa espacio.
FILTRACION DE BACTERIAS
El responsable de Sanidad explicó que los cadáveres pueden llegar a contaminar, si los cementerios se ubican en un terreno inadecuado en el que haya corrientes de agua subterráneas donde pueden filtrarse las bacterias de los cuerpos en putrefacción, que producirín infecciones e intoxicaciones a los seres humanos.
"Unos restos humanos que se descomponen, son un producto biológico que siempre es nocivo, mientras que con la incineración desaparecen esos riesgos, las cenizas no polucionan y los hornos poseen unos filtros que impiden la salida de materias contaminantes", resaltó Viñals.
El edil reiteró que en los cementerios municipales de Madrid no existe ese riesgo ya que se erigen en zonas donde las capas freáticas no permiten filtraciones y están estudiads de tal forma que esa descomposición biológica que se produce está aislada de cualquier foco contaminante.
Otro de los motivos que favorecen la promoción de este método es su coste. Mientras que el precio medio de una inhumación, incluyendo transporte, nicho y velatorio, oscila en torno a las 130.000 pesetas, la incineración no supera las 6.000.
Aunque una de los inconvenientes de las inhumaciones es el espacio necesario para ubicar los camposantos, problema que se soluciona con la incineración,Viñals aseguró que en el municipio de Madrid no existen problemas de saturación de los cementerios.
(SERVIMEDIA)
18 Jul 1991
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