El plan ha dispuesto el almacenamiento de 9.340 toneladas de sal, distribuidas en varios puntos, que serán utilizadas en caso de producirse una gran nevada sobre la ciudad.

El consistorio cuenta con 672 vehículos y diversa maquinaria para el reparto de la sal: 21 palas cargadoras, 38 cuchillas quitanieves, 101 distribuidores de sal, 153 camiones, 184 vehículos autobaldeadores y 175 vehículos de inspección.

En cuanto al personal, son 5.849 los trabajadores que participarán en las tareas de retirar la nieve y esparcir la sal: 309 mandos intermedios, 941 conductores, 4.233 operarios y 366 personas aportadas por la Agencia de Empleo.

A fin de establecer un criterio de actuación, antes de que la nieve empiece a caer, las calles en las que actuarían los equipos municipales se han dividido en dos tipos: prioritarias y secundarias.

Las prioritarias o principales, un total de 608, son las que sirven de salida o de acceso a núcleos de población notables o que, por su importancia o su situación en el entramado viario de la capital, deben estar despejadas para asegurar la fluidez del tráfico en su conjunto. Estas calles serán atendidas de forma mecanizada con camión y brigada de personal.

El resto de las vías se consideran secundarias, aunque dentro de éstas hay algunas que serán atendidas con prioridad porque la intensidad de tráfico que soportan es también importante. Entre todas ellas hay 452 que se vigilarán especialmente por ser propensas a la formación de placas de hielo.

El entorno de determinados centros de servicios públicos, como son hospitales, colegios, galerías comerciales o juntas de distrito también son puntos de actuación preferente.