En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno del ayuntamiento de hoy, Gallardón anticipó algunas de las líneas generales de la remodelación en superficie que se llevará a cabo en la Puerta del Sol cuando finalicen las obras de la estación de Cercanías que está llevando a cabo el Ministerio de Fomento.

Aunque dijo que el proyecto de reforma integral de la Puerta del Sol no está terminado y que hay que hacer los estudios de movilidad y esperar a que finalicen las obras de Fomento, avanzó que el eje Calle Mayor-Carrera de San Jerónimo se mantendrá para el transporte público, pero que el resto de la plaza será un espacio para el peatón que enlazará con las calles de Arenal y Montera, ya peatonalizadas.

En relación con la calle de Alcalá, explicó que el tramo entre la Puerta del Sol y la calle de Los Peligros recuperará el sentido unidireccional hacia la Puerta del Sol, con uno o dos carriles de bajada para que los vecinos puedan girar a la calle de San Jerónimo y para acceder al parking.

Explicó que la acera que hay delante del Ministerio de Hacienda y de la Real Academia de Bellas Artes será ampliada, para unirla con el área peatonal de la Puerta del Sol y ampliar el corredor peatonal que va desde la plaza de Oriente, atravesando la calle Carlos III, la plaza de Ópera, calle Arenal y Puerta del Sol, haciendo "un corredor este-oeste de la ciudad peatonal verdaderamente importante".

Según Gallardón, aunque habrá nuevas salidas como consecuencia de las obras del ministerio en Sol, no cambiarán sustancialmente el diseño de la plaza. El alcalde aseguró que cuando esté terminada la estación, lo que aumentará de manera notable es el tráfico de personas en el interior por la intermodalidad de transportes, no en superficie, como ocurre en Nuevos Ministerios.

Gallardón, que aseguró que el "túnel de la risa" inaugurado ayer es "extraordinariamente positivo" para el transporte en Madrid, aseguró que lo mismo ocurrirá con la estación de Alonso Martínez cuando esté terminada, que registrará un fuerte aumento de viajeros en su interior por la posibilidad de cambiar de un medio de transporte a otro.

A juicio de Gallardón, la estación de Cercanías de Alonso Martínez es "absolutamente necesaria" y permitirá liberar a la estación de Atocha que, según el alcalde, está "al borde del colapso" de viajeros.