Ese dinero es el importe que le costó a la Empresa Municipal de Limpieza de Palma (EMAYA) retirar varias bolsas de basura que fueron depositadas por los ecologistas el pasado día 1 de agosto de 1993 en la puerta de la sede del Consejo Insuar de Mallorca.

Los ecologistas que tripulaban el buque "Rainbow Warrior" durante una escala en el puerto de Palma pretendían manifestar con este acto su oposición al proyecto de una planta incineradora de residuos sólidos en Mallorca.

El alcalde de la ciudad, Joan Fageda, ha procedido personalmente a dirigir la denuncia sancionadora por "utilización impropia del dominio público, perturbando los recorridos turísticos por el casco antiguo de Palma", según reza el expediente. Greenpeace ha presentao un recurso contencioso administrativo contra la orden de embargo.