El Partido Popular confía en que la firma del acuerdo con la sociedad promotora del cementerio se produzca coincidiendo con la celebración del Día de Todos los Santos, el próximo 1 de noviembre.

El alquiler de estas instalaciones permitiría al consistorio palmesano ahorrar a las arcas municipales unos 2.500 millones de pesetas que tenía previsto invertir enla ampliación del actual cementerio municipal de Palma. El alquiler costará 65 millones por año, en un contrato firmado para dos ejercicios.

La crisis económica del camposanto, que suspendió pagos con un pasivo de 8.000 millones de pesetas, afectó al vicepresidente de la Banca March, Simón Galmés, uno de los principales impulsores del fallido proyecto y que dimitió hace unos días de su cargo.

Además, el alcalde de Palma, Joan Fageda, es co-propietario de la empresa DOMUS S.A., una de las empresasque participó en la construcción del cementerio y de las principales acreedoras de Bon Sosec.

La situación económica de Bon Sosec empeoró en los últimos meses, tres años después de su creación, alcanzado una deuda financiera de 2.300 millones de pesetas y casi 7.000 millones más a proveedores particulares que participaron en la construcción del camposanto privado, como la empresa del edil del PP.

Los principales acreedores y perjudicados por la suspensión de pagos son la Banca March, que reclama ás de 800 millones; Caja de Ahorros de Baleares "Sa Nostra", 700 millones; y Banco Central Hispano, 350 millones.

A la lista de acreedores se suman el Banco Exterior, con 200 millones, y el Gobierno balear que, a través de la sociedad pública Capital y Riesgo, invirtió 425 millones de pesetas procedente del presupuesto público.