Este último precio fue fijado de manera unilateral por el ayuntamiento ovetense sin la correspondiente autorización de la Junta Regional de Precios del Principado, lo que provocó un fuerte movimiento vecinal que inició una campaña para que se rebajase el precio del billete a 60 peseas.

Posteriormente, la Junta de Precios del Principado decidió oficialmente rebajar las 85 pesetas a 80, decisión que el ayuntamiento rechazó en un principio, pero que acató finalmente.

La Unión de Consumidores de Asturias remitió a la Junta Arbitral de Transportes del Principado, 20 reclamaciones de usuarios, al considerar que los ciudadanos estaban en un estado de indefensión ante la decisión del ayuntamiento.

La Junta Arbitral, órgano regional donde están representadas todas las empresas e transportes del Principado, incluida la empresa concesionaria del transporte urbano de Oviedo, T.U.A., decidió por unanimidad estimar las reclamaciones como válidas y emitió un fallo por el que obliga al ayuntamiento ovetense a abonar a los usuarios las diferencias en los precios de los billetes.

El ayuntamiento deberá pagar 30 pesetas para los que viajaron entre el 1 al 13 de enero, y 5 pesetas a los que lo hicieron desde el 13 al 22 de enero.

A partir del próximo lunes, la Unión de Consumidors remitirá a la Junta Arbitral de Transportes las reclamaciones de todos los usuarios que las acrediten con el correspondiente billete.

Asimismo, la Unión de Consumidores solicitará a la Comisión Regional de Precios que sancione a las empresas concesionarias del transporte urbano en Oviedo y Gijón, T.U.A., y E.M.T.S.A, respectivamente, por haber aplicado los precios de billete de autobús sin autorización de la Junta de Precios.