Frente a las críticas de algún medio de comunicación sobre la existencia de baches y obstáculos peligrosos, Astudillo puso de relieve que él se ha recorrido los 6.400 metos del trazado y "desde luego no he visto ni un sólo bache", indicó.

El responsable municipal reconoció que algunos tramos del circuito son estrechos, aunque hizo hincapié en que las pistas no son para hacer competiciones sino para practicar el ciclismo con las suficientes medidas de seguridad.

"Lo que hemos querido evitar es que se sigan produciendo accidentes de cicloturistas en las carreteras madrileñas, ya que el año pasado hubo 14 muertes en percances de este tipo", recalcó.

Astudillo epresó su satisfacción por el hecho de que el circuito haya sido utilizado en la jornada inaugural de ayer por numerosas escuelas de cicloturismo y clubes deportivos, formados por chicos de entre 6 y 14 años.

"Para ellos tener un circuito como éste, único existente en España, es una auténtica maravilla, porque les permitirá practicar su deporte favorito y no tener que salir a las carreteras a jugarse la vida".

En cuanto a la presencia de miembros de la Plataforma Salvemos la Casa de Campo, que el omingo aprovecharon la inauguración del circuito para exigir al Ayuntamiento mayor protección para el pulmón verde de la ciudad, el concejal señaló: "Nosotros entendemos que una de las mejoras formas de salvar la Casa de Campo es hacer un uso racional del entorno, como queda de manifiesto con la construcción del circuito".