Se trata del bar del Club Balompié Nuestra Señora de Luján, que se abre sólo cuando hay actividades deportivas y cuyos fondos se destinan a la financiación de los equipos.

Según informó hoy la tesorera del establecimiento, el bar se encontraba abierto el domingo por la tarde, cuando periodistas y curiosos comenzaron a congregrase junto a la Ruber tras el ingreso de la Princesa de Asturias.

Fueron los propios informadores los que sugirieron a los gestores del bar que lo abrieran durante la noche para hacer más llevadera lo que se suponía una larga vigilia en mitad de la lluvia y sin poder entrar en el interior de la clínica.

Todo discurrió con normalidad hasta que a primera hora de esta mañana llegó al establecimiento una denuncia del ayuntamiento por "ejercer la actividad de bar sin presentar licencia municipal".

Pese al disgusto inicial, los gestores del establecimiento se mostraban algo más tranquilos después de que la Casa Real les pidiera que no se preocuparan.