Desde que se conoció la intención de la Junta de Andalucía de construir esta incineradora de desechos sólidos, los grupos opositores iniciaron una campaña contra el proyecto, aduciendo los peligros de contaminación atmosférica, su incidencia en la provincia de Cádiz y la generación de enfermedades cancerígenas. A la vista de la oposición vecinal, la corporación de Medina Sidonia, con mayoría socialista, aprobó una moción presentada por la comisión informativa de Medio Ambiente, en la que rechaza el proyecto de la incineradora.

Asimismo, el Ayuntamiento pide a la Junta de Andalucía la elaboración de un plan sobre la gestión de los residuos sólidos y la constitución de un foro de debate donde se traten todos los aspectos concernientes al tratamiento de residuos urbanos, recogida de basuras ciudadanas e inustriales y su incidencia en el medio ambiente.

Las asociaciones ecologistas denunciaron que la incineradora de Miramundo, proyectada por la empresa Gersa, estaría destinada a quemar residuos industriales altamente peligrosos, procedentes de industrias españolas y europeas.

A causa de la naturaleza de los materiales a tratar y la dirección de los vientos en la provincia, la agricultura, la ganadería y las poblaciones de toda la zona correrían un gran peligro de contaminación, según la plataforma nti-incineradora.