Cada año, cientos de buques petroleros y contenedores cruzan la bahía de Málaga, procedentes del Estrecho de Gibraltar o con dirección al Atlántico. Estos barcos aprovechan su paso frente a las costas de la ciudad para fondear y hacer acopio de provisiones para su viaje.

Según han podido denunciar diversas organizaciones ecologistas, estos embarcaciones aprovechan el fondeo para limpiar sus ontenedores, lo que provoca un aumento considerable de la suciedad en las playas y manchas de carburos en la bahía.

Esta situación es especialmente grave en las playas que circundan al Puerto de la ciudad, ya que frente a éste es el lugar preferido por los petroleros y barcos contenedores para fondear.

El alcalde de Málaga, Pedro Aparicio, ha asegurado ante un grupo de periodistas que el Ayuntamiento de la ciudad ha iniciado los contactos con distintos organismos oficiales para impedir que estas mbarcaciones "limpien en zonas de la importancia turística como Málaga".

Aparicio considera que la limpieza de los contendores debe realizarse en puertos industriales, como Algeciras o Cartagena, en los que la actividad petrolera prevé este tipo de situaciones.

En el Ayuntamiento de Málaga existe preocupación por el estado medioambiental de las playas de la ciudad, a pesar de que la céntrica de la Malagueta y las de El Palo han recibido la bandera azul de la CE por su calidad.