La brriada de El Bulto fue en siglos pasados la de los pescadores de Málaga, si bien con el paso del tiempo se ha convertido en un núcleo marginal enclavado en pleno centro urbano, en donde familias con pocos recursos económicos se alojan en viviendas sin saneamientos, algunas de las cuales fueron ocupadas por narcotraficantes para la venta de drogas.

El área de Urbanismo de la capital comenzó el derribo de los primeros corralones hace cuatro meses, desalojando a las familias y ubicándolas en viviendas soiales construidas al efecto. No obstante, los trámites burocráticos ralentizaron el proceso de derribo de los últimos cuatro corralones, en los que viven un total de veintitrés familias.

Izquierda Unida propone en su programa electoral la inclusión de estos últimos corralones en el Catálogo de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, ya que el barrio de El Bulto fue testigo del fusilamiento del general liberal Torrijos, además de ser la zona donde fueron lapidados los santos mártires de la ciuda, San Ciriaco y Santa Paula.

La posiblidad de que Romero se convierta en el próximo alcalde de Málaga, a través de un pacto con el PSOE, ha agilizado los trámites municipales para el desalojo de las familias, según ha confirmado el vicepresidente de la Asociación de Vecinos Los Percheles, Miguel Sepúlveda.

En este sentido, el colectivo vecinal y el area de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga han mantenido hoy una reunión para que las veintitrés familias de El Bulto abandonen definitivamente los orralones.

El programa de IU a la alcaldía pretende la rehabilitación de estos corralones y volver a crear en El Bulto un barrio de los pescadores malagueños. Sin embargo, los vecinos consideran que "el mal estado de 'las corralas' impide su rehabilitación".