López Amor puso de relieve que, en cumplimiento de las promesas electorales contraidas con los madrileños, el equipo de gobierno ha decidido congelar los impuestos y aplicar únicamente el incremento correspondiente al IPC previsto, el 7 por ciento.

En su opinión, el tipo impositivo del IBI establecido por el Ayuntamiento de Madrid, el 0,46 por ciento, es el más bajo de las capitales de provinca española, que van desde un 0,86 en Barcelona hasta un 0,56 en La Coruña, este último el menor de las grandes ciudades del país.

Sin embargo, las explicaciones del responsable de las arcas de la Casa de la Villa no convencieron a los grupos de oposición, que consideran que la presión fiscal se elevará hasta el 12 o 13 por ciento y será una de las mayores de los últimos años.

En cuanto a las tasas, aquellas cantidades que los madrileños deben abonar por la prestación de los servicios municipales, los increentos crecerán un 25,25 por ciento en su conjunto.

Destacan la retirada de vehículos de la vía pública, que sube más del 45 por ciento (antes había que pagar 10.700 pesetas para recuperar el coche y ahora 15.700); la tasa de saneamiento, que aumenta casi en un 20 por ciento, las tarifas del Instituto Municipal de Deportes (IMD), que se incrementan más de un 33 por ciento, y las del Teatro Español, que lo hacen en más de un 32 por ciento.

Como novedad, y dentro del apartado de las tasas, el equipode gobierno del PP ha implantado una nueva la licencia de obras, que se suma al impuesto de construcción. De esta forma, el solicitante de una licencia deberá pagar impuesto y tasa (esta por los trámites que conlleva su petición), con independencia de que la licencia sea o no concedida.

Con las nuevas ordenanzas fiscales, que deberán ser aprobadas en un pleno que se celebrará el próximo 6 de octubre, el Ayuntamiento espera recaudar más de 73.000 millones de pesetas en concepto de impuestos directos e ndirectos.

BROMA DE MAL GUSTO

Por su parte, el responsable de Hacienda del Grupo Municipal socialista, Alfredo Tejero, dijo que las ordenanzas fiscales del PP son "una broma de mal gusto", ya que sólo se habla de incrementar el IBI un 7 por ciento y se omite que este impuesto subirá ente un 5 y un 5,5 por ciento más, como consecuencia de la revisión de los valores catastrales recogida en los Presupuestos Generales del Estado, por lo que el recibo de la contribución aumentará un 12 o un 13 por ciento

También consideró desmesurados los incrementos de algunas tasas, como las del agua, la grúa, las instalaciones del IMD, los servicios culturales o las casas de baños.

El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Juan Barranco, subrayó que la oposición ha conocido el proyecto de ordenanzas fiscales el mismo día que la prensa y que el equipo de gobierno tiene mucha prisa por aprobar esta subida impositiva.

Acusó al PP de engañar al vecino de Madrid por prometerle que no iban a subir los impuestos cuando, a su juicio, éstos van a subir más del doble de la inflación y serán los mayores de la última década.

El portavoz de Izquierda Unida (IU), Francisco Herrera, coincidió con las tesis de los concejales socialistas. "Esta es la subida fiscal más importante de los últimos diez años", concluyó.