La concejal de Más Madrid Sara Ladra defendió la propuesta y aseguró que los últimos datos revelan una "masificación el turismo" en la ciudad que "ante la falta de medidas por parte de este Gobierno, resulta incompatible en muchas ocasiones con las condiciones y la calidad de vida de las vecinas y vecinos".

En ese contexto, criticó la "proliferación sin control de viviendas de uso turístico ilegales" y el "aumento en el precio de los hoteles y de los servicios ligados al turismo", así como "la transformación de los barrios" y la "desaparición del pequeño comercio". Asimismo, lamentó que los vecinos sufren "el ruido de los bares", la "masificación de las calles", "la mayor suciedad" o la mayor "inseguridad" en los barrios.

Por otra parte, señaló que "más de 137 ciudades en 20 países europeos cuentan ya con un tributo de a la actividad turística" y que otras comunidades como Cataluña o Baleares son "pioneras en este aspecto".

Ladra explicó que la Ley de capitalidad cuya reforma se inició hace unos meses es una "excelente oportunidad para la creación de un nuevo tributo propio de la ciudad de Madrid" que tendrá una "capacidad recaudatoria de 65 millones de euros" y que "podría mitigar los efectos negativos de este turismo".

La concejal del Área de Economía, Innovación y Hacienda, Engracia Hidalgo, señaló que la medida es de "pobreza de miras" y que tiene "muchísimos puntos de vista diferentes" pero que no implantarán dicha tasa porque es lo que ha "dicho" el Ayuntamiento en anteriores ocasiones y porque allí donde gobierna el PP el objetivo es "mantener unos impuestos equilibrados" que "permitan financiar los servicios públicos además de crear empleo y crecimiento económico".

Añadió que el objetivo en materia de turismo es "la regeneración del modelo turístico buscando la excelencia" y la "redistribución del turismo haciendo que no todo el turismo esté en el centro de la ciudad".