El objetivo de dicha campaña, en la que se inspecciona la venta de roductos no alimenticios, es prevenir, detectar y sancionar aquellas pácticas que, en el ejercicio de la venta ambulante en mercadillos supongan un deterioro para los derechos del consumidor madrileño y erradicar los casos de venta ambulante ilegal.

Los inspectores de la Dirección de consumo están comprobando que los vendedores ambulantes establecidos en los mercadillos tengan la preceptiva autorización municipal para ejercer esta actividad. Hacen especial hincapié en el control del etiquetado y de laexposicion del PVP al público de los productos a la venta.

También se controlan los posibles fraudes en cuanto al origen, calidad y composición de los productos adquiridos además de la existencia de publicidad engañosa.

Para el concejal del Area de Salud Pública, Simón Viñals, "con la realización de esta campaña se pretende proteger la salud, los intereses económicos y el derecho a la información de los consumidores madrileños".