El objetivo de la campaña es proteger los derechos de los consumidores, comprobando que el precio anterior y el rebajado figuan en la etiqueta del producto, verificando que la composición del artículo se ajusta a la realidad y vigilando que la oferta y la publicidad de las prendas rebajadas se ajustan a lo establecido por las normativa vigente.

Simón Viñals, concejal de Sanidad, explicó que se hará especial hincapié en los productos rebajados de confección de tejidos, calzado y material audiovisual.

"La campaña", añadió, "se desarrollará de forma equilibrada en los pequeños, medianos y grandes comercios, tanto del cento como de la periferia de Madrid".

Asimismo, anunció que los inspectores municipales no sólo revisarán el precio y la composición de los artículos, sino que tendrán en cuenta las condiciones en que se ofrecen al público.

Las principales quejas de los madrileños durante la época de rebajas se refieren a la falta del precio antiguo y la no admisión de tarjetas de crédito en la compra de estos productos, mientras que en plena temporada los establecimientos comerciales sí las admiten.

El ayuntamento ha pedido a los ciudadanos que detecten alguna irregularidad que denuncien el caso en la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC).