Fernández, que intervino hoy en unas jornadas sobre Automóvil y Medio Ambiente celebradas coincidiendo con el II Salón del Automóvil de Madrid, recordó que hace 30 años Madrid era una ciudad altamente contaminada, que casi hacía peligrar la salud de sus ciudadanos.

Aseguró que, desde entonces, "se han bajado mucho los humos de Madrid" y la contaminación se ha reducido, sobre todo por el descenso de la contaminación provocada por los vehículos, pese a que cada año ha ido aumentando l tráfico.

Según sus datos, entre 1980 y 1997 la contaminación por partículas ha pasado de más de 60 microgramos por metro cúbico a 35; la de monóxido de carbono, de 4 miligramos por metro cúbico a algo más de 1, y la de óxido de nitrógeno de 270 microgramos por metro cúbico a 140.

Fernández indicó que la contaminación acústica también se ha reducido, en casi un decibelio en los últimos tres años. El responsable del ayuntamiento aseguró que Madrid tiene menos contaminación en todos los casos, salo en óxido de nitrógeno, que la mayoría de las ciudades europeas.

Explicó que la contaminación provocada por los óxidos de nitrógeno, un contaminante específico de los vehículos, es el mayor problema de contaminación de Madrid. Fernández dijo que, aunque se cumplen todas las directivas al respecto, los niveles de óxido de nitrógeno siguen siendo muy altos.

Fernández, que también se refirió al problema de contaminación que originan las calefacciones domésticas, reclamó una normativa sobre catalizaores y que se preste también mayor atención a la contaminación provocada por los vehículos diesel. Se preguntó si el control sobre catalizadores y las emisiones de los vehículos diesel no se podría realizar desde las ITV.