El programa busca la protección de los menores mediante el alojamiento y apoyo a familias en una situación social difícil, con hijos pequeños o adolescentes a su cargo, carentes de los recursos personales y económicos suficientes para su integración y desarrollo normalizado.

Para ello se sirve de 49 viviendas para familias con menores en riesgo que permiten la convivencia normalizada del grupo familiar, evitando que los menores sean "institucionalizados" en centros de protección. La familia recibe además el apoyo psicosocial necesario para su integración social y autonomía personal.

Los recursos residenciales consisten en quince apartamentos para familias monoparentales del Centro Santa María del Parral, donde en el periodo de enero a noviembre de 2006 se han atendido 15 unidades familiares con un total de 39 personas, de las cuales 15 son adultos y 24 menores.

A estos 15 pisos se suman otras 34 viviendas de integración Jubileo 2000 y Sínodo 2005 que atendieron de enero a noviembre de este año, a 49 familias con un total de 164 personas, 61 adultos y 103 menores.