El objetivo de la campaña es verificar si los propietarios exponen los carteles informativos obligatorios y si están a disposición del usuario -en todo momento- las hojas de reclamación oficiales y el reglamento que regula el funcionamiento de las tintorerías (Real Decreto 1453/1987).

En los carteles informativos debe figurar el precio de los servicios prestados, recomendaciones, posibles indemnizaciones y el horario del establecimiento.

Los inpectores vigilarán también si el cliente recibe un resguardo en el momento de entrega de la prenda.

El papel deberá contener todos los datos legalmente exigidos: identificación del prestador del servicio y del usuario, número de orden o referencia, fecha de recepción y de entrega de la prenda, servicio solicitado y precio del mismo, observaciones sobre el estado y tratamiento de la prenda y firma o sello del prestador del servicio.

Los dueños están obligados a conservar los resguardos durante sei meses, desde la fecha de entrega de la prenda. Los técnicos municipales verificarán igualmente si los precios cobrados por los servicios coinciden con los anunciados.

El concejal de Sanidad y Consumo, Simón Viñals, recordó a los usuarios algunos datos para facilitar el trámite de una posible denuncia.

Es necesario que el consumidor cumplimente la hoja de reclamación en el momento de producirse los hechos, antes de abandonar el establecimiento.

Por este motivo, es muy importante que revise ls prendas al recogerlas en la tintorería y que remita la queja a la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) lo antes posible.