Con carácter previo a la demolición, se evacuarán las mercancías y elementos sensibles al fuego ubicados en los cuerpos de edificación de tres alturas que circundan la torre y se protegerá mediante pantallas de neopreno a los operarios de las grúas y zonas donde sea necesario.

El sistema de demolición adoptado está estructurado en etapas para posibilitar el empleo de técnicas alternativas, en función de las necesidades derivadas del proceso de desmontaje.

El plan tiene en cuenta los condicionantes físicos derivados del entorno en que se ubica el edificio, donde confluyen numerosas infraestructuras, servicios, edificios de oficinas, sótanos y comercios entrelazados por diversos túneles y pasos peatonales.

El proceso de demolición comenzará con el desmontaje de elementos y restos de estructura que permanecen inestables, situados en el exterior de las fachadas, con objeto de preservar la seguridad de los operarios, accediendo desde dos de las grúas exteriores mediante utilización de sopletes y lanzas térmicas, actuando desde cabina tipo jaula perfectamente protegida.

El desmontaje de la grúa-torre situada en la coronación del edificio se realizará operando con tres grúas exteriores y utilizando sopletes y lanzas térmicas.

Los trabajos materiales de demolición se realizarán con el auxilio de cuatro grúas exteriores, dotadas de cabinas-jaula para operarios. Tres grúas se situarán en la vía pública y la otra, en la zona abierta situada al Oeste de la torre y colindante con el edificio de seguros La Estrella.

Para las operaciones de corte y desbroce se utilizarán elementos de fracturar y procedimientos de oxicorte, lanzas térmicas, dispositivos de agua a presión, mordazas, discos de corte y robots dirigidos desde control remoto con la posibilidad de utilización de distintos accesorios, entre ellos, pinzas abrazadoras, discos de corte y cizallas.

El proceso se realizará siguiendo el orden lógico de la degradación existente, de elementos de menos a más seguros, es decir, de fachada a núcleo de escaleras.