Estas ayudas se han concedido a 178 comunidades de propietarios y ciudadanos particulares, y s enmarcan dentro de la Campaña del Plan de Saneamiento Atmosférico que lleva a cabo la corporación madrileña.

Según la responsable del área de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, hasta la fecha, y gracias a estas subvenciones, se han cambiado en Madrid un total de 850 instalaciones de calefacción, lo que supone que este invierno los madrileños respirarán 1.200 toneladas menos de dióxido de azufre.

La campaña de sustitución de calderas de carbón por otros sistemas más limpios comenzó en junio de 199, con el apoyo de todos los grupos municipales.

Estas asignaciones suponen el 56 por ciento del coste de la instalación, cuando se sustituye la caldera de carbón por otra de gas, cantidad a la que hay que sumar otro 20 por ciento de subvención que concede la compañía Gas Madrid.

En el caso de las calefacciones de electricidad, la ayuda municipal es de un 63 por ciento, y en el de gasóleo C, de un 40 por ciento.

En el ejercicio de 1990, el Ayuntamiento de Madrid invirtió un total de 1.500 milones en ayudas, mientras que para el presente año ha presupuestado una cantidad que asciende a 750 millones.